En plena vía pública y ante la mirada de varios testigos, un operativo policial culminó con la detención de un presunto traficante de drogas en la Calzada de Luyanó y Teresa Blanco, en el municipio 10 de Octubre, en La Habana.
El hecho, reportado por el perfil “El Cubano Fiel” —afín al régimen— ocurrió en la tarde-noche del miércoles, cuando agentes interceptaron a un individuo que intentó huir tras ser sorprendido con sustancias prohibidas.
El incidente se desencadenó cuando un patrullero se presentó en el lugar y, al revisar al sospechoso, este emprendió la huida a pie.
La persecución se extendió por algunos metros, hasta que finalmente los oficiales lograron capturarlo y ponerlo bajo custodia.
Durante la inspección, los agentes encontraron en su poder varios envoltorios conocidos como “Kimico”, nombre comúnmente vinculado con sustancias químicas altamente adictivas y peligrosas que circulan sin control en los barrios de La Habana y toda la isla, afectando por igual a jóvenes y adultos.
Aunque el aparato propagandístico del régimen castrista ha presentado la detención como una supuesta victoria contra el narcotráfico, la realidad en las calles refleja otro panorama.
El flujo de drogas continúa extendiéndose en todos los rincones del país, mientras las autoridades concentran sus fuerzas en reprimir a quienes se atreven a denunciar la crisis social que atraviesa la isla.
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Entretanto, el detenido fue trasladado a una unidad policial, donde quedó encarcelado. Las autoridades no han revelado su identidad ni mayores detalles sobre su posible historial delictivo.
Pese a esta captura puntual, la población sigue expuesta a una ola imparable de distribución de drogas, en medio del silencio cómplice de las instituciones oficiales y el castigo a quienes exigen un cambio real.
Redacción de Cubanos por el Mundo
