Un cubano identificado como Javier Ramos Arostica falleció recientemente en Las Vegas, Estados Unidos, y su familia enfrenta ahora el difícil reto de repatriar sus restos a Cuba, específicamente al municipio de Casilda, en Trinidad, Sancti Spíritus, donde su madre desea darle sepultura.
La esposa del fallecido, Aniuska Boloy, atraviesa una complicada situación económica que le impide asumir los altos costos de los trámites.
“Su mamá en la isla está desesperada y no tiene cómo costear los trámites para repatriarlo. Necesitamos ayuda urgente para que puedan despedirse de él como merece”, expresaron allegados a la familia, quienes impulsan una campaña de recaudación en GoFundMe para colaborar.
El objetivo de la colecta publicada es reunir 7,500 dólares, de los cuales solo se han conseguido casi 2,000 al momento de la redacción de esta nota.
Mientras tanto, la incertidumbre y el dolor marcan las jornadas de sus seres queridos, que insisten en la urgencia de recibir apoyo para que este cubano pueda descansar en su tierra natal.
Javier era conocido por su carácter jovial y su disposición para el trabajo. Su muerte dejó un vacío entre sus allegados y, especialmente, entre sus dos hijos pequeños, quienes ahora crecen sin su figura paterna.
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Las redes sociales se han llenado de mensajes de afecto y dolor tras la noticia. “Las palabras no alcanzan para expresar cuánto se te quiere, hermano. Donde estés, que todo sea luz para ti”, escribió Carlos Agramonte, uno de sus amigos, reflejando el pesar compartido por muchos.
Por ahora, la familia mantiene la esperanza de lograr su meta económica y cumplir el deseo de que Javier pueda reposar en su tierra, en un lugar cercano a quienes amó en vida.
Redacción de Cubanos por el Mundo
