En Tapachula, Chiapas, tres migrantes cubanos iniciaron una huelga desde el lunes frente a la sede de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), denunciando los prolongados retrasos en sus procesos de solicitud de refugio.
Se trata de Ghislayne Jiménez Moret, Luis García Ramírez y Otmara Arencibia Bustamante decidieron acampar fuera del organismo en señal de protesta, exigiendo que sus casos sean atendidos con prontitud.
“Vamos a estar aquí los días que haga falta”, advirtió García Ramírez en conversación con 14ymedio.
Otmara Arencibia, quien enfrenta un diagnóstico de cáncer de mama, aseguró que ha cumplido con los pasos requeridos para avanzar en su trámite, incluyendo las ocho firmas obligatorias. Sin embargo, luego de cinco meses de espera, aún no ha obtenido respuesta.
El reclamo se centra en la falta de eficiencia dentro de la Comar. Según el Colectivo de Monitoreo-Frontera Sur, citado por Diario del Sur, el organismo atraviesa una severa crisis operativa.
En el caso de Otmara, su abogado José Luis Pérez logró obtener el amparo 957/25, y un juez ya ordenó al Instituto Nacional de Migración (INM) resolver su trámite de residencia permanente en un plazo de diez días. No obstante, su situación sigue estancada y, según ella misma expresó, “no le dan respuesta”.
La denuncia también se extiende al INM, señalado por permitir el rezago de vuelos humanitarios y ejecutar desalojos sin condiciones mínimas de dignidad, según alertó el colectivo que ha seguido de cerca la situación migratoria en la región.
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Para los migrantes cubanos, la huelga es la única vía que les queda para intentar acelerar trámites que, en algunos casos, llevan meses paralizados sin justificación.
La protesta continúa y los antillanos afirman que no se retirarán hasta que obtengan una solución concreta. “Es bien difícil porque en ningún trabajo te aceptan”, añadió Luis García Ramírez.
De esta manera, los tres manifestantes esperan que las autoridades locales próximamente den respuestas satisfactorias a sus casos, mientras su situación es vigilada por autoridades y otros migrantes que quizás se encuentren en la misma situación.
Redacción de Cubanos por el Mundo
