En el Instituto de Neurología y Neurocirugía de La Habana, una niña cubana de 13 años permanece ingresada pese a tener el alta médica.
María Angélica, cuadrapléjica y conectada a un ventilador artificial, no ha podido regresar a su hogar por una razón concreta: aún no recibe el panel solar indispensable para garantizar su climatización y asegurar el funcionamiento continuo de los equipos vitales que necesita.
El tiempo se ha vuelto una carga insoportable para su familia. Según expresó su padre, José Antonio Camacho Fuxa, a través de Facebook, la menor lleva ya cuatro meses esperando en el hospital tras ser dada de alta.
“Ojalá nos den pronto el panel solar para terminar este desespero y estar todos en casa y no esperar años, como es el caso de niños en este hospital en espera de un panel también”, lamentó.
Sin embargo, no todo es malo, ya que, a pesar de las dificultades, la familia ha logrado reunir algunos de los equipos esenciales.
“Gracias a nuestra familia cuenta con un ventilador artificial, una aspiradora y un split. Gracias a la ACLIFIM tiene una cama foble eléctrica, un colchón antiescara y un sillón de ruedas”, explicó.
El caso de esta niña cubana pone en evidencia las prolongadas esperas que enfrentan otras familias en condiciones similares. Sin el panel solar, su regreso al hogar no es viable, pues su condición médica requiere asistencia eléctrica constante y ambientes acondicionados que reduzcan los riesgos asociados a su frágil estado de salud.
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En la isla comunista, la electricidad ya de por sí es más lo que está ausente, y sus seres queridos no están dispuestos a correr ningún riesgo.
Más allá de los agradecimientos, Camacho reflexionó sobre la necesidad de una sociedad inclusiva que no limite las oportunidades de quienes tienen una discapacidad: “Cuando eliges la esperanza, todo es posible. Ser discapacitado significa únicamente que tendrás que tomar un camino distinto a los demás… Mi niña es discapacitada y qué. Tiene el don de la palabra, de la luz y de la vida”.

Se espera que, próximamente, esta niña cubana pueda contar con ese panel solar que le devuelva el alivio de estar en su casa.
Redacción de Cubanos por el Mundo