José Antonio Pompa López, opositor y preso político cubano, está recluido en el penal de máxima seguridad Combinado del Este, en La Habana, mientras la Fiscalía exige para él una condena de ocho años bajo cargos inventados que incluyen propaganda contra el orden constitucional y manifestación ilícita.
El caso, expuesto por CubaNet, fue denunciado como otra maniobra política en represalia por sus ideas y su vínculo con la organización opositora Cuba Primero.
Desde su detención, agentes de la Seguridad del Estado y de la Policía Nacional Revolucionaria lo mantuvieron bajo investigación durante tres meses en Villa Marista, tiempo en el que también allanaron su vivienda y confiscaron teléfonos, dispositivos de almacenamiento y una tableta usada por su hijo mayor.
Tras ese proceso, Pompa fue trasladado al Combinado del Este, donde continúa sin fecha de juicio definida.
La Fiscalía propuso dividir la condena solicitada: seis años por el presunto delito de propaganda y dos por su participación en reuniones no autorizadas.
Trascendió que, junto a este preso político, también enfrentan peticiones de condena Daniel Alfaro Frías, con 10 años, y Lázaro Mendoza García, con 6.
Mientras tanto, su esposa, Suarmi Hernández Vilar, ha denunciado la arbitrariedad del proceso: “Le quieren echar ocho años de cárcel por pensar diferente, esa es la verdad, porque él no ha cometido delito alguno, no es ningún delincuente y nuestra lucha siempre ha sido pacífica”.
También afirmó que el caso ha sido manipulado desde el inicio: “Se ve claramente que todo esto es un proceso amañado y manipulado por la Seguridad del Estado”.
Pompa no solo enfrenta un proceso judicial injusto, sino que además permanece alejado de sus dos hijos, uno de los cuales tiene solo un año y necesita cuidados especiales tras haber nacido con una fisura en el paladar.
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Esta situación agrava la carga emocional y práctica sobre la familia, que no ha cesado en sus reclamos de justicia.
“El abogado dice que incluso por la ley ―porque hay que regirse por las leyes que inventan ellos― no hay argumento para que él esté en prisión; él está preso injustamente porque no hay delito y eso es una violación de las leyes”, sentenció Hernández Vilar.
Hasta ahora, no se ha establecido públicamente la fecha del juicio, y los familiares del preso político temen que el caso continúe prolongándose en silencio mientras Pompa López permanece tras las rejas sin merecerlo.
Redacción de Cubanos por el Mundo
