Alexis Osmani González Companioni, exdirigente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en Cuba, enfrenta cinco cargos de homicidio involuntario y uno por asalto agravado con un arma mortal tras estrellar su camión contra una fila de vehículos detenidos en la autopista I-20, a unas 40 millas al este de Dallas, Texas. El choque dejó cinco muertos y varios heridos.
González Companioni, de 27 años, se habría quedado dormido al volante de su camión de carga, según el Departamento de Seguridad Pública de Texas. Primero impactó una camioneta Ford F-150 con cinco ocupantes, luego chocó con otros dos camiones y varios vehículos más. Cuatro de las víctimas fatales iban en la F-150; la quinta, en un Jeep Compass.
Pero el accidente fue solo el comienzo del escándalo.
¿Quién es Alexis Osmani González Companioni?
Bastó una rápida búsqueda en internet para descubrir que el acusado fue un destacado militante comunista en Cuba, con ciudadanía española, que llegó a Estados Unidos en 2020 utilizando de forma fraudulenta una visa ESTA, reservada para estancias temporales de 90 días.
González Companioni fue hasta hace poco presidente de la FEU en la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, Facultad de Ingeniería Eléctrica. Desde allí hacía discursos defendiendo la “revolución permanente” y atacando al “imperialismo yanqui”, mientras recibía premios adornados con la imagen de Fidel Castro.
Con su doble ciudadanía cubano-española, ingresó a Estados Unidos bajo el programa de exención de visa (ESTA), declarando falsamente que no tenía intención de quedarse. Sin embargo, nunca regresó a la isla. Eso, según la ley migratoria estadounidense, constituye un fraude.
El historial digital que lo delata
Su cuenta de Twitter fue suspendida en 2019 por promover propaganda oficialista bajo hashtags como #SomosContinuidad y #SomosCuba, utilizando métodos artificiales para amplificar el mensaje del régimen.
Según la ley de inmigración estadounidense (8 U.S. Code § 1182), los miembros de partidos comunistas extranjeros son inadmisibles en el país. También lo son quienes mienten para obtener visas o beneficios migratorios. Y sin embargo, aquí estaba: manejando un tráiler con licencia comercial en Estados Unidos.
¿Cómo pudo trabajar como conductor?
No se sabe con certeza si González Companioni permanecía en el país ilegalmente, o si logró algún tipo de estatus especial bajo las políticas migratorias dirigidas a los cubanos. Lo que sí es claro es que Texas no exige E-Verify a las empresas privadas, ni siquiera para empleadores de conductores con licencia comercial. Es decir: nadie verificó su estatus migratorio antes de entregarle las llaves de un tráiler.
Este caso desnuda el doble discurso de muchos políticos texanos: hablan fuerte sobre inmigración ilegal, pero no legislan con contundencia. En 2015 aprobaron una ley de E-Verify que solo cubre al 3% de la fuerza laboral estatal. Desde entonces, nada más.
¿Cuántas tragedias más?
Cinco vidas se perdieron por una cadena de negligencias: del conductor, del sistema migratorio, y de quienes dicen protegernos sin hacer su trabajo. Este accidente, grotesco por donde se mire, pudo evitarse.
Y mientras algunos siguen repitiendo que debemos atraer ingenieros y médicos del extranjero, aquí tenemos a un “ingeniero eléctrico” formado por el castrismo, que terminó matando a cinco personas en una carretera texana.
