El líder opositor cubano, José Daniel Ferrer, sigue siendo brutalmente agredido y esta vez, fue por un grupo de trece reclusos el pasado 5 de julio, dentro de la prisión en la que permanece encerrado.
La golpiza, que tuvo como desencadenante el hecho de haber informado a su familia sobre las condiciones dentro del penal, dejó al opositor cubano con severas lesiones físicas.
RELACIONADO: José Daniel Ferrer, víctima de crueles torturas en la cárcel: “Está lleno de golpes”
Según denunció su hermana, Ana Belkis Ferrer, a través de Facebook, los atacantes actuaron bajo la dirección de Livan Laguart, identificado como el “reeducador” y jefe del colectivo de internos.
En la denuncia se asegura que el prisionero político fue víctima de un método de tortura que incluyó golpes reiterados, agresiones en la boca con un palo, introducción forzada de un embudo, y el suministro de sopa podrida mientras le apretaban la nariz para obligarlo a tragar.
“Si la vomitaba, le harían tragarse su propio vómito”, amenazaron los autores de la golpiza, según relató la hermana del disidente.
A pesar de haber estado en condiciones críticas, José Daniel Ferrer comenzó recientemente a ingerir alimentos. No obstante, se mantiene en una situación delicada, debilitado, con la garganta lesionada, heridas en la boca, un oído reventado y múltiples hematomas y chichones en todo el cuerpo.
La visita más reciente ocurrió el 8 de julio, día en que su esposa Nelva pudo constatar su estado físico, describiéndolo como “extremadamente dolorido” y con signos visibles de tortura.
La denuncia también reveló que, tras las agresiones, el opositor fue obligado a colocarse el uniforme de preso, mantenerse de pie y ser grabado en video, en un acto que su entorno considera como parte de la estrategia de humillación y control.
Desde su entorno familiar insisten en que claramente la vida de José Daniel Ferrer está en riesgo cada día que pasa en ese lugar, y reiteran su exigencia de que se le conceda la libertad de manera inmediata.
Redacción de Cubanos por el Mundo
