Un joven cubano de 18 años, identificado como J. L. G. P., murió ahogado la tarde del miércoles en una zona profunda del río Nalón, en Las Caldas, Oviedo, tras lanzarse al agua mientras se encontraba con su padre y otros familiares.
El cuerpo fue hallado a las 20:15 horas por buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), luego de permanecer sumergido durante casi tres horas.
Según informó la prensa local, el incidente ocurrió en el paraje conocido como El Barco, una zona de difícil acceso donde la corriente discurre entre ramas y vegetación sumergida.
El joven cubano se lanzó al río unos metros más arriba con la intención de dejarse arrastrar por el agua. Minutos después, alzaba los brazos y pedía auxilio, en lo que en un principio pareció un gesto inofensivo.
“Pensé que bromeaba, pero luego vi que no y me lancé a por él”, relató su padre, quien se metió al agua junto con un primo de 15 años en un intento desesperado por alcanzarlo.
Ambos se acercaron a una distancia de cuatro o cinco metros, pero no lograron rescatarlo. La profundidad de la poza, que alcanzaba hasta seis metros, y la presencia de obstáculos naturales impidieron cualquier acción efectiva.
Tras la llamada de emergencia, se desplegó un amplio operativo coordinado por el Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil.
En las labores participaron patrullas de distintas fuerzas de seguridad, un helicóptero, efectivos del Grupo de Rescate de Montaña (Greim) de Mieres, buzos del GEAS, Bomberos de Oviedo, el SAMU, así como policías locales y nacionales.
También se activó un equipo de atención psicológica del 112 para asistir a los familiares.
La madre y las hermanas menores del joven cubano fueron evacuadas debido al impacto emocional que provocó la escena.
El cuerpo del joven fue encontrado por los buzos apenas dos minutos después de sumergirse, en el centro del río, a cinco metros de profundidad.
Fue recuperado a nueve metros de la orilla, unos cien metros río arriba del puente colgante de Las Caldas.
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Las primeras hipótesis apuntan a un posible episodio de indisposición que habría impedido al joven salir por sus propios medios.
La tragedia dejó conmocionados a los vecinos de la zona y evidenció una vez más los riesgos que representan los cauces fluviales en áreas no habilitadas para el baño.
Redacción de Cubanos por el Mundo
