La familia del líder opositor, José Daniel Ferrer, exigió al régimen castrista una fe de vida luego de casi una semana sin tener un solo dato sobre su situación dentro de las mazmorras de Mar Verde, en Santiago de Cuba.
Así lo hizo saber su hermana, Ana Belkis Ferrer, en redes sociales, señalando que el entorno del activista permanece en la incertidumbre de no tener idea de si este sigue siendo víctima de crueles torturas o, caso contrario, al menos se está recuperando de las anteriores que sufrió.
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“Seis días sin noticias de mi valiente hermano, sin saber si se está recuperando o si continúa siendo víctima de tan crueles torturas, golpizas, humillaciones y abusos; sin saber si permanece con vida en medio de ese infierno o no”, escribió en Facebook.
Es importante recordar que, en las últimas semanas, José Daniel Ferrer ha estado padeciendo un auténtico infierno en la cárcel, cuyos esbirros, en “colaboración” con reos, propiciaron duras golpizas, además de otros aberrantes actos en contra del líder de la Unión Patriótica de Cuba.
Apenas hace pocos días, se conoció que fue víctima de un método de tortura que incluyó golpes reiterados, agresiones en la boca con un palo, introducción forzada de un embudo, y el suministro de sopa podrida mientras le apretaban la nariz para obligarlo a tragar, todo esto mientras realizaba una huelga de hambre.
El 1 de julio ocurrió uno de los episodios más crueles: tras negarse a ingerir leche, lo empaparon con ella y lo abandonaron en el piso durante más de 24 horas.
La exposición al líquido seca atrajo a cientos de moscas, generándole una sensación descrita como “ser comido vivo”, sin poder asearse durante al menos dos días.
José Daniel Ferrer fue secuestrado nuevamente por el régimen luego de excarcelarlo en enero, producto de las negociaciones entre el régimen y la administración de Biden, mediadas por el Vaticano.
A pesar de lo que lleva sufriendo durante cuatro años, el opositor se niega a agachar su cabeza ante la dictadura.
Redacción de Cubanos por el Mundo
