Cinco delincuentes fueron puestos tras las rejas tras ser vinculados a una serie de robos violentos cometidos en La Habana y Pinar del Río.
Según una publicación reciente de la página de Facebook “De Pinar Soy”, vinculada al aparato de propaganda oficialista, los implicados, entre ellos un ciudadano identificado como Ángel —originario de Pinar del Río pero residente en la capital— operaban encapuchados, armados y con métodos de intimidación que incluyeron amordazar a sus víctimas.
La publicación detalló que los sospechosos participaron “en varios delitos de robo con violencia”, y que fueron detectados gracias a cámaras de vigilancia.
Los acusados, entre quienes Ángel sería el único no oriundo de La Habana, actuaron en diferentes puntos de ambas provincias, repitiendo sus acciones delictivas en distintas fechas y contextos.
En palabras de la misma fuente, “habían hecho de las suyas en varias ocasiones en ambas provincias”.
Ahora, la comunidad espera que estos delincuentes no terminen nuevamente en las calles como si nada, pues para nadie es un secreto que no sería la primera vez que un antisocial sale de la cárcel luego de haber cometido sus fechorías.
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Tampoco es un secreto que las cárceles cubanas que están destinadas a aquellos que salen a las calles a manifestarse pacíficamente precisamente por el fin de una pesadilla que parece interminable.
En la isla comunista, los habitantes ya no se sienten seguros a ninguna hora, ni en ningún lugar, pues numerosos casos de asaltos (la mayoría con violencia) dentro de viviendas ponen en evidencia que la situación lejos de ser controlada —como pretende hacer creer el aparato de propaganda en redes sociales— no hace más que empeorar con el transcurrir de las jornadas.
Redacción de Cubanos por el Mundo
