La cubana Esther María Torres, de 20 años residente en el barrio Overtown de Miami-Dade, fue sentenciada a cinco años de libertad condicional tras declararse culpable de rociar con gas pimienta a turistas en hoteles de Miami Beach para robarles relojes de lujo y otros objetos valiosos.
Torres fue arrestada en mayo pasado luego de ser identificada como la sospechosa captada por cámaras de vigilancia saliendo de dos hoteles de la zona tras cometer los robos.
Inicialmente enfrentó cargos por robo en primer grado, pero el caso se resolvió con un acuerdo de culpabilidad por los delitos de robo a mano armada, allanamiento de morada y hurto mayor en tercer grado.
Según informes policiales, Torres atacaba a sus víctimas rociándoles gas pimienta en los ojos para dejarlas incapacitadas y luego huía con sus pertenencias. El primer incidente ocurrió el 26 de marzo en el hotel Breakwater, donde un turista extranjero fue rociado con el químico y despojado de un reloj Hugo Boss, su billetera con más de $200 en efectivo, euros y varias tarjetas de crédito.
Cuatro días después, el 30 de marzo, repitió la táctica en el emblemático Fontainebleau Hotel. En esta ocasión, ingresó a la habitación de un huésped, le roció gas pimienta y le robó un Rolex Submariner valorado en $22,000.
Las autoridades lograron identificarla tras una parada de tráfico en abril, donde el conductor de un vehículo vinculado a uno de los robos fue detenido. Torres acudió al lugar y fue reconocida por su licencia de conducir.
Posteriormente, en mayo, la policía confirmó su participación en los ataques gracias a imágenes de vigilancia y un volante de “se busca” distribuido previamente.
Al momento de su arresto, Torres viajaba con un menor, presuntamente su hijo, y aseguró a los oficiales que no portaba armas. Tras su comparecencia ante el tribunal, inicialmente se le negó la libertad bajo fianza, pero finalmente fue concedida.
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Redacción Cubanos por el Mundo
