Un ciudadano venezolano que reside en Miami enfrenta un proceso penal tras ser acusado de haber amenazado con quemar su vehículo con sus hijos adentro y poseer una bomba incendiaria artesanal.
Se trata de Ángel Cedeño, quien permanece detenido desde el 21 de julio en el Centro Correccional Turner Guilford Knight (TGK), mientras avanzan tanto las diligencias judiciales como una orden de detención migratoria emitida por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Según informó Local 10, las autoridades de Miami tomaron acciones luego de que Cedeño lanzara su amenaza el 16 de julio frente a la oficina legal Trujillo, ubicada en la calle 40 del suroeste.
Al día siguiente, la policía encontró un artefacto sospechoso en el vehículo del acusado, estacionado en las inmediaciones de ese despacho legal.
La unidad especializada en explosivos del Departamento del Sheriff del Condado de Miami-Dade (M-DCSO) verificó que se trataba de un cóctel molotov.
El dispositivo era una botella de licor de café Kahlúa, rellena con un líquido inflamable, con una mecha de tela y tornillos metálicos incrustados, lo cual fue descrito en el informe policial como una bomba incendiaria casera.
La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) también participó en la investigación.
Durante la evaluación psiquiátrica a la que fue sometido bajo el protocolo Baker Act, Cedeño permaneció en el hospital Keralty, en Coral Terrace. Se conoció que había estado internado por más de un año en un centro psiquiátrico en el pasado.
Cinco días después del hallazgo del artefacto, fue interrogado por las autoridades y finalmente arrestado ese mismo día, el 21 de julio.
Ahora, el sospechoso enfrenta cuatro cargos por posesión de artefactos incendiarios, clasificados como delitos graves en tercer grado.
OTRAS NOTICIAS: Miami: Niño se disparó en una pierna tras manipular un arma de fuego (+VIDEO)
En la audiencia celebrada el 22 de julio, la jueza Michelle Delancy ordenó una fianza de 10,000 dólares y dictaminó que Cedeño no podrá tener contacto con sus hijos ni con la madre de los menores.
El proceso continúa su curso, con el acusado bajo custodia y sometido tanto a cargos penales como a procedimientos migratorios.
Redacción de Cubanos por el Mundo