Un robo ocurrido en el Consejo Sur de Colón, en la provincia de Matanzas, volvió a poner en evidencia el crecimiento sin freno de la delincuencia en Cuba, donde los asaltos incluso dentro de viviendas se han vuelto cada vez más frecuentes.
En esta ocasión, la víctima fue un joyero a quien dos individuos le sustrajeron más de tres millones de pesos y numerosas joyas de oro, entre ellas cadenas y anillos.
A pesar de los esfuerzos propagandísticos del régimen por imponer el relato de que lucha activamente contra el crimen, el propio aparato oficial terminó revelando lo contrario.
El perfil de Facebook “Con Todos la Victoria”, vinculado al castrismo, informó que Yurian Miriel García Barbón y Darían Carrillo Barbón fueron detenidos tras ser hallada gran parte del botín en la vivienda de uno de ellos.
Según esa misma publicación, ambos deberán enfrentar a la justicia por su implicación en el asalto… pero ahora falta que sea verdad.
De hecho, la comunidad espera que estos antisociales no terminen nuevamente en las calles como si nada pasara.
La frase “¡Frente al delito, las ilegalidades e indisciplinas sociales, tolerancia cero!”, publicada en el mismo perfil oficialista, busca transmitir una imagen de control que, en la práctica, es desmentida por la realidad que viven los ciudadanos.
El incremento de estos hechos, ya sea en Matanzas o en el resto de la isla, demuestra que la delincuencia se ha envalentonado al actuar casi sin consecuencias, penetrando hasta los hogares con una impunidad alarmante.
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Mientras el régimen multiplica discursos y mensajes triunfalistas en redes sociales, la vida cotidiana de los cubanos está marcada por el miedo, la inseguridad y la sensación de abandono.
Redacción de Cubanos por el Mundo