Plataformas feministas confirmaron recientemente dos nuevos feminicidios ocurridos en Cuba, una problemática que genera cada vez más terror en la población.
En ambos casos, los ataques dejaron secuelas devastadoras, incluyendo una niña herida y familias destrozadas.
Las muertes de Yailín Carrasco Pérez, de 29 años, y Yailín Requejo Miranda, de 41, se sumaron a la larga lista de feminicidios que mantienen a la isla en una constante alarma social frente a la inacción institucional.
La organización a Alas Tensas confirmó en su página de Facebook que estos crímenes elevaron a 21 el número total de feminicidios registrados en lo que va de 2025.
A esto se suma un asesinato de un hombre por razones de género, además de dos intentos de feminicidio, mientras que otras tres alertas se encuentran en proceso de verificación en Santiago de Cuba, La Habana y Camagüey.
La primera de las víctimas, conocida como “La China”, fue agredida el 22 de julio en el barrio Pastorita, en Cienfuegos, por su pareja. En el momento del ataque, al menos una de sus tres hijas menores presenció la escena, lo que convierte el crimen en una tragedia con impacto directo sobre la niñez.
El otro feminicidio tuvo lugar el 13 de julio en el barrio Cruce del Coco, en Holguín, donde Yailín Requejo Miranda fue asesinada en plena vía pública también por su pareja.
En ese mismo ataque, su hija menor resultó gravemente herida, en lo que fue clasificado como un intento de feminicidio. Otro de los hijos de la mujer, también menor de edad, estuvo presente durante la agresión.
El agresor fue capturado días después, aunque las fuentes oficiales no comunicaron el arresto hasta el 21 de julio.
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Estas muertes se produjeron pese a que muchas víctimas han denunciado previamente las amenazas que enfrentan, sin recibir protección alguna de las autoridades cubanas.
La ciudadanía y el activismo han tomado el rol que la dictadura ignora deliberadamente, documentando estos hechos y exigiendo justicia, en medio de un sistema que se muestra cada vez más indiferente ante el sufrimiento de las mujeres cubanas.
Mientras el terror sigue creciendo entre las familias, la respuesta oficial brilla por su ausencia.
Redacción de Cubanos por el Mundo