Randy Arozarena volvió a dejar su marca en las Grandes Ligas al alcanzar por quinta campaña consecutiva el prestigioso registro 20-20, que combina al menos 20 cuadrangulares y 20 bases robadas en una misma temporada.
A pesar de la derrota de los Marineros de Seattle por 6-1 frente a los Atléticos de Oakland, el cubano se llevó los reflectores tras una jugada que consolidó un nuevo capítulo en su carrera.
Durante el segundo turno del encuentro, con un conteo de 0-1 ante los lanzamientos de Luis Severino, Arozarena conectó un sencillo al jardín derecho. Acto seguido, aprovechó el descuido de la batería rival —el propio pitcher y el receptor Shea Langeliers— para robar la segunda base de forma limpia, celebrando su hazaña mientras sostenía la almohadilla en sus manos.
Esa acción le permitió anotar poco después, gracias a un imparable de Jorge Polanco, la única carrera de su equipo en todo el compromiso.
El dato clave: con este logro, se convirtió en el primer pelotero cubano en enlazar cinco temporadas consecutivas con al menos 20 jonrones y 20 bases robadas, una marca que comenzó en 2021 y sigue vigente en 2025.
Además, se sumó a un selecto grupo de solo diez jugadores en toda la historia de las Grandes Ligas que han alcanzado esa racha, igualando al dominicano José Ramírez, quien también mantiene esa seguidilla activa. El récord absoluto está en poder de Barry Bonds, quien encadenó nueve.
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Entre los latinoamericanos, solo Bobby Abreu ha superado esa cifra, con siete campañas 20-20 entre 1999 y 2005.
Arozarena, de 30 años, ha registrado hasta el momento un promedio ofensivo de .247, con 23 dobles, 20 cuadrangulares, un triple, 52 carreras impulsadas y 60 anotadas en la presente temporada.
Redacción de Cubanos por el Mundo
