Mientras los cubanos lidian con apagones y escasez, una camarilla bien posicionada en la cultura estatal se frota las manos con festivales pintorescos que, aunque vacíos de público, reportan pingües ingresos al bolsillo… perdón, al “presupuesto cultural”.
En esta ocasión, el trovador Tony Ávila —hombre de probada FIDELidad en ciertos circuitos institucionales— festeja una nueva edición de un festival menor, aparentemente auspiciado por Alexis Triana, el presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).
Pese a que ninguno de ambos lo comenta en voz alta, circula entre las sombras: el dinero fluye, pero los pasillos quedan vacíos, tal y como muestran las imágenes compartidas por el propio Tony Ávila en su perfil de Facebook. Cincuenta personas a lo sumo, y cientos de miles de CUP invertidos.
Sí amigos, Triana quien es periodista de formación y desde noviembre de 2023 preside el ICAIC, luego de una trayectoria en la AHS de Holguín, las Romerías de Mayo y otros intentos de festival provincial que, según él, le dieron brillo al sistema cultural, se ha inventado este Festival el cual canaliza hacia sus bolsillos un buen billetico, aunque nada comparado con el que se embuchan otros de los que hablaré próximamente.
Y si Triana reparte, Triana se embarra.
Una fuente interna al sistema, que es la que nos ha estado facilitando esta información y que dice estar cansada del despilfarro cultural asignado en formato boutique en el MINCULT, confiesa que ha enviado dos misivas anónimas directamente a Miguel Díaz‑Canel, alertando sobre esta “chupadera y botadera” de recursos públicos en eventos artificiales, impulsados desde arriba, sin audiencia ni impacto. Sin embargo, el destinatario —dicen los remitentes— no ha movido un dedo.
La explicación, según el mismo informante, parece estar en manos de Lis Cuesta, quien es la que tiene la llave para aprobar la movida del dinero cultural. La fuente teme que la omisión del presidente no sea casual: “¿Y si él también está cogiendo su parte?”, se pregunta con amargura vía Whatsapp.
Más allá de creerle o no, hay que reconocer que en las últimas semanas nuestro informante nos ha estado enviando información clasificada, esperando que algún periodista en la isla se digne en investigar este desfalco, porque ya con la Contadora Gladys no podemos contar.
Primero nos hizo saber del medio millón que le dio la defenestrada Martha Elena Feitó Cabrera a Raúl Torres para un videoclip que casi nadie ha visto. Luego, el domingo, nos hizo saber sobre la protesta que dio vía Facebook Raúl Torres con relación a dos festivales que se le jodieron y por donde a él le entraba una buena partida de CUP.
Lee: Joyas de la exMinistra: Malgastó 500 mil CUP de “los mendigos disfrazados” en videoclip de Rául Torres y Raúl Torres se hace el valiente, forma el llantén, pero Israel Rojas “lo malea” y termina con un halón de orejas
El patrón ya está bien trazado: los trovadores afines al régimen cosechan contratos, los gestores se lucen con festivales de imagen, y, al final, el pueblo no ve ni una película, ni un trovador, ni un motor de oxígeno cultural —solo ve el festival… desde lejos.
Pero si esto le asusta váyase preparando, que pronto le traeré una entrega especialísima, de quiénes son los que verdaderamente están chupándole la teta al Ministerio de Cultura como si fuesen un ternero recién nacido con todos estos eventos de escasa participación popular y desde dónde se desvían cientos de miles de CUP que bien podrían utilizarse en comprar comida.