Southwest Airlines, una de las principales aerolíneas estadounidenses que opera rutas hacia Cuba, anunció una reducción significativa en su servicio entre Tampa y La Habana, pasando de dos vuelos diarios a solo uno a partir del 4 de septiembre de 2025.
Esta medida, que se extenderá al menos hasta marzo de 2026, representa un nuevo golpe para la dictadura castrista, cuya economía depende en gran medida de los viajes y el turismo, especialmente de la comunidad cubanoamericana en Florida.
La decisión, sustentada por la baja demanda y un entorno regulatorio cada vez más restrictivo, refleja una tendencia preocupante para el régimen de La Habana, que enfrenta crecientes desafíos para mantener sus conexiones aéreas con Estados Unidos.
Según información publicada por el sitio especializado Aviacionline, Southwest solicitó una exención temporal al Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) para implementar este recorte, argumentando que la demanda actual en la ruta Tampa-La Habana es “insostenible a corto plazo”.
La aerolínea, que ya había eliminado su ruta Fort Lauderdale-La Habana en 2023 por falta de rentabilidad, concentra ahora sus operaciones a Cuba exclusivamente en Tampa, pero con una capacidad significativamente reducida.
Vale mencionar que, este recorte no es un caso aislado, tomando en cuenta que, otras aerolíneas estadounidenses, como United Airlines y American Airlines, también han anunciado suspensiones o reducciones en sus rutas a Cuba, citando factores similares como baja demanda, restricciones migratorias y un entorno regulatorio complicado.
Analistas señalan que las restricciones de viaje y la falta de rentabilidad de estas rutas son un reflejo de las tensiones diplomáticas y las políticas restrictivas de Estados Unidos hacia Cuba, las cuales se han intensificado durante la administración de Donald Trump. Estas medidas han limitado la capacidad del régimen para generar ingresos a través del turismo y las remesas, dos de sus principales fuentes de divisas.
Redacción Cubanos por el Mundo