Luego de conocerse el destierro forzado de Aymara Nieto Muñoz, la activista cubana compartió su testimonio tras llegar a República Dominicana con su familia.
Nieto Muñoz explicó en conversación con el medio independiente CubaNet que la presión de la Seguridad del Estado fue constante, amenazándola con prolongar su encarcelamiento si no aceptaba salir de Cuba.
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“Todo lo que hicieron fue presionarme para que me fuera del país. Mi familia pudo resolver una visa para Dominicana y, en cuanto la Seguridad lo supo, no permitieron que fuera más a mi casa”, relató.
Es importante recordar que, antes de su traslado, la opositora cumplió casi cuatro años en prisión, tras ser condenada en 2018 por los falsos delitos de “atentado” y “daños a la propiedad”.
Además, durante su encarcelamiento recibió una nueva condena por presuntamente liderar un motín en la cárcel de Mujeres de Occidente, conocida como “El Guatao” sumando más años de prisión sin haber cometido realmente ningún delito.
Pese a que la administración del campamento correccional Villa Delicias aprobó una libertad condicional, el Tribunal Provincial de La Habana nunca autorizó su ejecución.
La madrugada del lunes 11 de agosto, Nieto fue trasladada directamente desde Villa Delicias al Aeropuerto Internacional “José Martí”, sin oportunidad de despedirse de su madre, su hija mayor ni sus tres nietas, quienes permanecen en Cuba y, naturalmente, representa un duro golpe para la opositora.
“Me siento feliz, por una parte, y triste por otra, porque quisiera tener a toda mi familia aquí”, confesó.
Aunque ahora se encuentra fuera de la isla, Aymara Nieto Muñoz mantiene su compromiso con la lucha por la libertad de Cuba y la defensa de los presos políticos, asegurando que continuará su activismo desde el exilio.
Redacción de Cubanos por el Mundo
