La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, anunció que el gobierno de Estados Unidos, bajo la administración del presidente Donald Trump, está preparado para emplear “todo su poder” con el objetivo de frenar el flujo de drogas provenientes de Venezuela.
En una declaración contundente, Leavitt calificó al régimen de Nicolás Maduro como un “cartel narcoterrorista” y afirmó que no es reconocido como un gobierno legítimo por la administración estadounidense.
“El presidente Trump ha sido claro y consistente: está dispuesto a utilizar todos los recursos del poder estadounidense para detener la entrada de drogas a nuestro país y llevar a los responsables ante la justicia”, declaró Leavitt.
“El régimen de Maduro no es el gobierno legítimo de Venezuela. Es un cartel del narcotráfico, según la opinión de esta administración. Maduro no es un presidente legítimo, es un líder fugitivo de este cartel, acusado en Estados Unidos de tráfico de drogas”, añadió, en respuesta a preguntas sobre el reciente despliegue militar estadounidense en el Caribe.
El anuncio coincide con el despliegue de tres destructores de la Marina estadounidense, el USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson, acompañados por aproximadamente 4,000 soldados, en aguas internacionales del Caribe, cerca de las costas venezolanas.
Según fuentes del Pentágono citadas por medios como CNN, esta operación tiene como objetivo combatir el narcotráfico, especialmente el tráfico de fentanilo y otras drogas que afectan a comunidades en Estados Unidos. Además, el operativo incluye aviones de reconocimiento P-8 Poseidon, submarinos y sistemas lanzamisiles, lo que representa una de las mayores movilizaciones navales en la región en años recientes.
Leavitt también hizo referencia a las acusaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que señala a Maduro como líder del denominado “Cártel de los Soles”, una red que, según Washington, utiliza a Venezuela como una ruta clave para el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
Recientemente, el Departamento de Estado elevó a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la captura de Maduro, tras la confiscación de más de 700 millones de dólares en activos vinculados al líder venezolano, incluidos jets privados y vehículos.
Por su parte, la Administración de Control de Drogas (DEA) ha incautado 30 toneladas de cocaína relacionadas con Maduro y sus socios, de las cuales siete toneladas estarían directamente vinculadas al dictador chavista, según la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi.
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Redacción Cubanos por el Mundo