El gobierno de Estados Unidos ha reiterado su exigencia de liberación inmediata del rapero y activista cubano Maykel Castillo Pérez, conocido artísticamente como Maykel Osorbo, quien permanece encarcelado desde 2021.
La administración estadounidense ha calificado su detención como un acto de “tiranía” y una violación flagrante de los derechos humanos, sumándose a las voces internacionales que denuncian el trato inhumano al que es sometido el artista en prisión.
Maykel Osorbo, coautor del himno de protesta “Patria y Vida”, ganador de dos premios Latin Grammy en 2021, fue condenado en 2022 a nueve años de prisión por cargos que incluyen “ultraje a los símbolos de la patria”, “desacato” y “difamación de instituciones y héroes”.
Organizaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU han declarado que su encarcelamiento es arbitrario y responde a una retaliación política por su activismo y su arte crítico contra el régimen cubano.
El Departamento de Estado de EE. UU. ha señalado que la sentencia de Osorbo es un ejemplo más de la represión sistemática contra artistas y disidentes en Cuba.
En una declaración reciente, funcionarios estadounidenses exigieron no solo su liberación, sino también el cese de las violaciones a los derechos humanos en la isla.
“Ocho años por disentir es tiranía, no justicia”, agregaron en la declaración.
Recientes reportes han intensificado la preocupación por la situación de Osorbo. Según la activista Anamely Ramos, exiliada en Estados Unidos y cercana al rapero, el 16 de agosto de 2025 Osorbo fue agredido por un preso común, instigado por un oficial de la Seguridad del Estado, en la prisión Kilo 8 en Camagüey. Tras defenderse, el artista fue castigado con aislamiento en una celda de confinamiento solitario, mientras que su agresor recibió beneficios penitenciarios.
Ramos denunció que esta maniobra busca provocar nuevos cargos contra Osorbo, como “desobediencia” o “amenazas”, que podrían extender su condena.
El caso de Maykel Osorbo no es aislado. Más de 1,100 presos políticos permanecen en cárceles cubanas, muchos de ellos sometidos a condiciones inhumanas, según denuncias de activistas.
La canción “Patria y Vida”, que se convirtió en un símbolo de las protestas del 11 de julio de 2021, ha sido un factor clave en la persecución contra sus creadores, incluido Osorbo, quien ha enfrentado desde arrestos arbitrarios hasta agresiones físicas y aislamiento en prisión.
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Redacción Cubanos por el Mundo