La crisis energética en Cuba sigue agravándose, y con ella crece el malestar ciudadano por los apagones que no los dejan vivir en paz.
Esta semana, la Empresa Eléctrica de Pinar del Río emitió un comunicado en redes sociales que resulta una falta de respeto para los cubanos, pues pidió a la población que evite encender todos sus electrodomésticos al momento de restablecerse el servicio eléctrico, con el argumento de proteger los transformadores y evitar nuevas averías.
Según la publicación, el uso simultáneo de equipos tras un apagón impide que los transformadores recuperen su potencia de forma adecuada, lo que podría provocar daños técnicos. La empresa apeló a la “colaboración ciudadana” para preservar la infraestructura eléctrica, pero este mensaje es una forma de trasladar la responsabilidad de un sistema colapsado a los propios usuarios.
Las reacciones surgieron de inmediato, pues una profesora comentó en el mismo post: “Después de 19, 21, 26 horas sin luz, cuando llega por apenas 1 o 2 horas, hay que resolver lo que el déficit ha causado”. Otros ciudadanos expresaron su frustración con dureza.
“Ahora también tenemos que cuidar los transformadores, los postes, los cables, y mis equipos, que se rompen con el quita y pon y los bajos voltajes. Al final resulta que los apagones son culpa mía”, criticó un residente de Pinar del Río.
Más allá de las recomendaciones técnicas, lo que muchos denuncian es la falta de reconocimiento de la dictadura cubana sobre las causas profundas del problema, como décadas de desinversión, negligencia institucional y una infraestructura obsoleta. Mientras los apagones se prolongan y la calidad del servicio eléctrico sigue deteriorándose, la población cubana enfrenta no solo la oscuridad, sino también la carga de tener que “cuidar” un sistema que no les responde.
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Redacción Cubanos por el Mundo
