La travesía de once personas, seis migrantes cubanos y cinco de origen haitiano, encontró un abrupto final en Jutiapa, Guatemala, luego de que las autoridades detuvieran a un presunto traficante de 42 años que los transportaba ocultos y en condiciones deplorables.
La captura se concretó después de una persecución vehicular que, además, dejó a su paso múltiples vehículos dañados.
La División de Puertos, Aeropuertos y Puestos Fronterizos (DIPAFRONT) de la Policía Nacional Civil (PNC) fue la entidad a cargo del operativo, cuyo incidente comenzó cuando el conductor de un vehículo pickup ignoró las indicaciones de los agentes en un puesto de control rutinario localizado en la aldea San Ixtán, en el municipio de Jalpatagua.
Esta acción evasiva desencadenó un seguimiento casi “de película” que se extendió por aproximadamente un kilómetro.
Al momento de inspeccionar el pickup Mitsubishi con matrícula P-073JLR, los oficiales encontraron al grupo de migrantes cubanos y haitianos, que incluía a un menor de apenas 12 años, escondidos debajo de una lona precaria en la parte trasera.
De hecho, estas personas mostraban claros signos de deshidratación y algunas contusiones, por lo cual se les proporcionó asistencia humanitaria inmediata antes de ser remitidas al Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) para el procedimiento administrativo correspondiente.
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El individuo al volante, identificado como Erick “N”, ahora enfrenta acusaciones por su presunta vinculación con el delito de tráfico de personas. Sumado al cargo principal, durante su intento de fuga, provocó colisiones y daños materiales a un total de seis automóviles y diecisiete motocicletas que se encontraban en su trayecto.
Finalmente, el delincuente quedó bajo custodia de las autoridades competentes para dilucidar su situación jurídica, y el vehículo involucrado fue incautado como parte de la evidencia.
Redacción de Cubanos por el Mundo
