El cadáver de Nieves Rosa Castrillo Núñez, la mujer de 62 años cuyo paradero se desconocía, fue localizado en un estanque en Guanabacoa, La Habana, poniendo así un fin trágico a jornadas de angustiosa incertidumbre para sus allegados.
Fueron sus propios familiares quienes, de acuerdo con la información proporcionada a La Tijera en sus redes sociales, corroboraron el fatídico descubrimiento.
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La víctima, quien se desempeñaba como laboratorista en el Hospital del Combinado del Este, fue encontrada precisamente en una zona muy próxima a este complejo penitenciario.
A raíz del hallazgo, las pesquisas en torno al suceso dieron un giro determinante con la detención de varias personas vinculadas al caso. De hecho, entre los arrestados se encuentra el esposo de la fallecida, quien también formaba parte de la plantilla de trabajadores del mencionado centro.
Por su parte, la noticia del homicidio generó una profunda conmoción entre los habitantes de la localidad de Bacuranao Campo.
Consecuentemente, los vecinos de la comunidad, profundamente afectados por el crimen, exigen a las autoridades de La Habana que se haga justicia y se esclarezcan por completo las circunstancias que rodearon la muerte de Nieves Rosa.
Se espera que, en las próximas horas, salgan a relucir nuevos detalles relacionados con este espantoso acontecimiento, otro más que llena de tristeza no solamente a las calles de la capital, sino también a todo un país que, día a día, no deja de recibir noticias de asesinatos u otros actos de violencia.
Y es que en la isla comunista, los autores de los peores crímenes ya saben que cuentan con toda la impunidad posible (aun cuando el régimen castrista hable de detenciones), mientras que los verdaderos inocentes terminan en cárceles, hospitales, o hasta cementerios.
Redacción de Cubanos por el Mundo
