El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) reveló los nombres y antecedentes penales de 22 ciudadanos cubanos detenidos en la Prisión Estatal de Luisiana, conocida como Angola Prison.
Estos forman parte de un grupo de 51 extranjeros con condenas por delitos graves, entre los que predominan casos de asesinato, violación y delitos sexuales contra menores.
Según el comunicado oficial, 16 de los cubanos fueron condenados por asesinato u homicidio, mientras que los otros seis enfrentan cargos relacionados con agresiones sexuales, incluyendo violación con uso de fuerza y explotación de menores.
Entre los nombres divulgados figuran Erick Carlos Artiles Ramos, Félix Bartutis Pérez y Ricardo Blanco Chomat, todos con sentencias por homicidio. En el grupo de delitos sexuales destacan Yamil Ballate-Martínez y Humberto Vargas-López.
Un portavoz del DHS calificó a los detenidos como “asesinos, pedófilos, violadores y depredadores de menores”, y advirtió que los extranjeros ilegales con historial criminal podrían terminar en centros como Louisiana Lockup o CECOT. “Los extranjeros ilegales criminales no son bienvenidos en EE.UU.”, sentenció.
El pasado 6 de agosto, ICE arrestó a dos cubanos con extensos antecedentes penales, ellos fueron Osvaldo Rabiero-Álvarez, de 72 años, y Andrés Guilarte, ambos con condenas por tráfico de drogas, robo y agresión.
Ante el rechazo de Cuba a recibir a algunos de estos individuos, EE.UU. optó por deportarlos a terceros países. En julio, un cubano fue enviado a Esuatini, y en mayo, otros dos fueron trasladados a Sudán del Sur. El DHS justificó estas medidas alegando que “ningún país en la Tierra quería aceptarlos” debido a la gravedad de sus crímenes.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, denunció un incremento del 1.000% en las agresiones contra agentes de ICE, destacando el riesgo que enfrentan en sus labores. “No permitiremos que esta violencia nos detenga”, afirmó.
Este anuncio refuerza la política migratoria estadounidense centrada en la identificación y detención de extranjeros con antecedentes penales severos, en medio de tensiones diplomáticas por la negativa de algunos países a recibir a sus ciudadanos deportados.
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Redacción Cubanos por el Mundo
