La salud del artista y disidente cubano Luis Manuel Otero Alcántara se encuentra en un estado crítico dentro de la prisión de máxima seguridad de Guanajay, en Artemisa, donde padece un severo cuadro clínico con síntomas compatibles con chikungunya, además de fiebre, episodios diarreicos y una notable debilidad general.
Este preocupante deterioro físico ocurre como consecuencia directa de un brote epidémico que actualmente afecta al centro penitenciario, un entorno caracterizado por sus deficientes condiciones sanitarias.
La denuncia sobre su condición médica fue emitida por el grupo de asesoría jurídica Cubalex. Dicha organización recibió la información a través de una comunicación telefónica que la activista Yanelys Núñez sostuvo con el propio Otero Alcántara este martes, confirmando así la alarmante situación.
Además de su delicado estado, el opositor aprovechó el contacto para informar sobre su renuncia a la visita familiar programada para este mes, una decisión que él mismo describió como una “señal de protesta”.
Esta acción se produce tras una semana completa de incomunicación, un silencio que intensificó la angustia sobre su bienestar en medio del constante hostigamiento y los abusos que enfrenta en reclusión.
Por consiguiente, la situación actual de Otero Alcántara no es un hecho aislado. En agosto, por ejemplo, el artista ya había reportado tener sarna, pero el personal médico de la prisión desestimó su autodiagnóstico, atribuyendo sus dolencias a “hongos por la humedad”.
Respecto a este incidente, Núñez advirtió en su momento: “Sabemos que este diagnóstico puede ser errado o incluso arbitrario, de manera consciente o no. Por ello, responsabilizamos únicamente al régimen cubano de cualquier secuela o agravamiento de la enfermedad que pueda sufrir Luis”.
Su encarcelamiento se originó en julio de 2021, cuando fue detenido mientras se dirigía a participar en las históricas protestas populares. Posteriormente, un tribunal lo sentenció a cinco años de privación de libertad bajo los cargos de “ultraje a los símbolos patrios”, “desacato” y “desórdenes públicos”.
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Finalmente, Cubalex ha enfatizado que “las cárceles en Cuba son focos de hacinamiento e insalubridad”, lo que facilita la expansión de enfermedades y pone en riesgo a los reclusos.
En este sentido, la organización subrayó que “el régimen cubano es responsable de la vida, la salud y la integridad de Luis Manuel Otero Alcántara y de todas las personas bajo su custodia”.
Redacción de Cubanos por el Mundo
