El mundo del séptimo arte lamentó este martes la pérdida de una de sus leyendas más influyentes: el aclamado actor y director Robert Redford, a los 89 años, en su hogar de Utah.
Su tránsito hacia la eternidad ocurrió de manera apacible, pues el icónico intérprete falleció mientras dormía, según se ha podido conocer a través de las primeras informaciones sobre su deceso.
La noticia fue difundida inicialmente por el The New York Times y posteriormente confirmada por Cindi Berger, su representante.
Hasta el momento, se desconocen las causas exactas de su fallecimiento, por lo que se esperan nuevos detalles en las próximas horas.
Más allá de su brillante carrera frente a las cámaras, Redford fue un pionero en la promoción del cine independiente. De hecho, su visión dio origen al Festival de Sundance, una plataforma fundamental que hoy impulsa a nuevos talentos y al cine de autor.
Asimismo, su compromiso con la defensa del medio ambiente se convirtió en una de sus luchas más reconocidas, demostrando una coherencia vital entre su arte y sus convicciones.
En su faceta como realizador, alcanzó la gloria a comienzos de los años 80 al obtener el Oscar a Mejor Director por su cinta Gente corriente.
Posteriormente, su filmografía se enriqueció con títulos notables como Quiz Show y La leyenda de Bagger Vance, consolidando su reputación como un narrador de historias.
No obstante, fue su carisma como actor lo que lo catapultó a la fama mundial. Robert Redford protagonizó películas que definieron una era, como Todos los hombres del presidente, y forjó una de las alianzas más memorables del cine junto a Paul Newman en clásicos como Butch Cassidy and the Sundance Kid y The Sting, cinta por la que obtuvo una nominación de la Academia.
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Nacido como Charles Robert Redford Jr. en Santa Mónica, California, el 18 de agosto de 1936, sus inicios estuvieron marcados por una juventud inquieta y una temprana inclinación por las artes plásticas.
Fue durante su formación en diseño escenográfico en el Instituto Pratt de Nueva York cuando descubrió su verdadera vocación por la interpretación, un camino que cambiaría para siempre la historia del cine tras su debut en 1961.
A lo largo de su prolífica carrera, la industria del entretenimiento reconoció su inmenso aporte con múltiples galardones, entre los que destacan un Oscar honorífico a comienzos del milenio.
Redacción de Cubanos por el Mundo
