Un cuantioso botín de casi 200 prendas de vestir fue sustraído de un establecimiento comercial en Miami durante la madrugada del domingo, en un acto delictivo que apenas duró tres minutos.
La información fue difundida gracias a un video de vigilancia que registró el suceso completo, material que posteriormente fue compartido por los afectados y la prensa local.
Los responsables, un grupo de individuos enmascarados, utilizaron la fuerza para destrozar la fachada de la tienda Kicked Up Miami. De esta manera, lograron acceder al interior y apoderarse de la mercancía, valorada en una suma que podría alcanzar los 50,000 dólares.
Precisamente, fue el propio dueño del local, Axel Rosario, quien presenció el asalto en tiempo real a través de su teléfono móvil. A pesar de su rápida reacción para dirigirse al lugar, el breve lapso del atraco hizo imposible su intervención. “Cuando llegamos, ya era demasiado tarde”, lamentó el propietario, describiendo la impotencia del momento.
Más allá de las pérdidas materiales, el golpe tiene un profundo impacto emocional y familiar, puesto que las ganancias de Kicked Up Miami son una fuente fundamental para costear el tratamiento contra el cáncer en etapa 4 que recibe la madre de Rosario.
El sentir general fue resumido por el empleado Gabriel Rodríguez, quien visiblemente afectado expresó: “Es desgarrador. No tengo palabras”.
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Por su parte, las autoridades policiales ya iniciaron las investigaciones pertinentes. Un elemento que se está considerando es la posible conexión de este hecho con un incidente de características similares ocurrido durante el verano en Pembroke Pines, aunque hasta el momento los cuerpos de seguridad no han confirmado oficialmente ningún vínculo entre ambos casos.
Finalmente, en un mensaje directo a los perpetradores, Rosario les instó a reconsiderar sus acciones: “Trabajen, como hacemos todos. No necesitan robar”.
Redacción de Cubanos por el Mundo
