El escenario carcelario para el líder opositor y preso político cubano, José Daniel Ferrer, sigue siendo un infierno, y la situación dentro de prisión no evidencia mejoría alguna.
La información fue difundida por Ana Belkis Ferrer, hermana del activista, mediante una publicación en la plataforma social Facebook.
El contacto con el exterior, que se le autorizó por tercera semana consecutiva, permitió a Ferrer conversar con su esposa, Nelva Ortega, hace pocos días. Durante la plática, el opositor detalló que las amenazas en su contra no cesan, lo que genera un ambiente de constante intimidación.
Asimismo, resaltó que su estado de salud continúa comprometido y las condiciones de su reclusión siguen siendo extremadamente precarias, confirmando la persistencia de un trato hostil en su contra.
Los padecimientos físicos que actualmente enfrenta son, en gran medida, secuelas de las agresiones y torturas que sufrió entre los meses de julio y agosto, una circunstancia agravada por la falta de una atención médica adecuada y oportuna para sus dolencias.
Asimismo, reiteró que la sustracción de sus pertenencias personales es una práctica que continúa dentro del penal.
A pesar de su situación personal, José Daniel Ferrer expresó su gratitud hacia figuras políticas y entidades internacionales que siguen su caso. Específicamente, manifestó su reconocimiento a figuras de Estados Unidos como el senador Marco Rubio, al presidente Donald Trump, así como al Departamento de Estado y a la embajada de ese país en la isla.
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Por el momento, esta breve comunicación se convierte en la única vía para conocer el estado real de José Daniel Ferrer, que si bien es cierto, está padeciendo el infierno en carne propia, se ha negado en múltiples ocasiones a agachar la cabeza ante la dictadura, afirmando incluso que prefiere la muerte.
Redacción de Cubanos por el Mundo