La Central Termoeléctrica Antonio Maceo, conocida como Renté, volvió a fallar este miércoles, cuando la Unidad 3 quedó fuera de servicio, apenas 89 minutos después de haber sido sincronizada al Sistema Eléctrico Nacional.
La causa oficial: “bajo vacío”, pero la única consecuencia es más apagones para una ciudad que ya no cree en promesas.
La Unión Eléctrica (UNE) anunció la sincronización de las unidades 3 y 6 como un “alivio” para el oriente del país, pero la alegría solo duró horas, pues a las 18:49, la Unidad 3 se apagó, repitiendo el patrón de fallos que ha convertido a Renté en símbolo de la decadencia energética nacional.
No es la primera vez, que esto sucede, se trata de más de lo mismo, pues el domingo pasado, la misma unidad se desconectó por idéntico motivo. Minutos después, la Unidad 5 también colapsó, sin que se ofreciera una explicación clara.
El director de la planta, Jesús Aguilar Hernández, atribuyó los problemas a las lluvias, pero los santiagueros saben que el agua no es la única causa, pues la falta de mantenimiento, la obsolescencia tecnológica y la improvisación pesan más que cualquier tormenta.
La visita reciente del dictador de la isla, Miguel Díaz-Canel a Renté, con promesas de mejoras para fin de año, no logró calmar los ánimos de los cubanos que están cansados de escuchar los mismos discursos. “La práctica es el criterio de la verdad”, dijo él. Y la práctica, hasta ahora, sigue siendo apagón tras apagón.
Mientras tanto, las noches en Santiago se llenan de velas, los refrigeradores se vacían, y la paciencia se agota.
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Redacción Cubanos por el Mundo
