Ana Belkis Ferrer García, hermana del fundador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), denunció públicamente que el régimen de La Habana está presionando a actores internacionales para obtener concesiones a cambio de permitir la salida del país de José Daniel Ferrer y su familia.
En un mensaje difundido en la red social X, la activista aseguró que “la dictadura ha hecho lo posible e imposible por obtener determinados beneficios que obviamente no han logrado, ni lograrán”.
En una carta fechada el 10 de septiembre de 2025, el opositor reveló que aceptó el exilio forzado “bajo presiones extremas del régimen”, con el objetivo de proteger a su esposa e hijos. “Estoy listo para morir, pero no para vivir sin honor, sin dignidad”, escribió desde su celda, describiendo un entorno de hostigamiento constante y tortura psicológica.
Su esposa, Nelva Ismarays Ortega, también denunció que las autoridades bloquean su salida del país y prolongan las negociaciones con el fin de obtener ventajas diplomáticas.
Según Ortega, el régimen intenta forzar a José Daniel Ferrer a emitir declaraciones favorables a un posible acercamiento entre Cuba y Estados Unidos, algo que él ha rechazado de forma contundente.
A lo largo de seis décadas, el régimen cubano ha utilizado a presos políticos como fichas de cambio en momentos de aislamiento internacional, condicionando liberaciones o exilios a negociaciones con países como España, Estados Unidos y el Vaticano.
La posible liberación del líder opositor José Daniel Ferrer García, encarcelado desde hace más de dos años en condiciones infrahumanas, se ha convertido en el centro de una nueva maniobra política del régimen cubano, que estaría intentando negociar beneficios diplomáticos a cambio de su destierro.
Mientras tanto, Ana Belkis Ferrer exige “justicia, libertad y vida” para su hermano y para todos los presos políticos cubanos.
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Redacción Cubanos por el Mundo
