La vigilancia meteorológica se centró recientemente en el Atlántico central, donde una perturbación atmosférica presenta altas probabilidades de evolucionar a una tormenta tropical durante los próximos días a medida que avanza hacia el Caribe.
La información fue difundida por el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), indicando que este fenómeno, catalogado provisionalmente como Invest 95L, corresponde a una onda en los vientos alisios que se desplaza lentamente con dirección oeste.
Dicha perturbación se ubica a una altura aproximada de 10.000 pies y su estructura se asemeja a una ola oceánica y, actualmente, las proyecciones indican que el sistema se aproximará a las Islas de Sotavento entre el jueves y el viernes.
Sin embargo, su rumbo final permanece incierto, pues existe la posibilidad de que una recurva lo desvíe hacia el norte durante el fin de semana, alejándolo de tierra firme.
Respecto a su futura potencia, los modelos de pronóstico presentan un panorama complejo y con notables discrepancias. Por un lado, algunos análisis estadísticos sugieren que la cizalladura del viento podría limitar su fortalecimiento.
Por el otro, simulaciones dinámicas de alta resolución, como el sistema HAFS de la NOAA, no descartan un escenario de intensificación vigorosa e incluso rápida conforme se acerque a las islas.
Según los especialistas, este comportamiento es característico de la temporada tardía de huracanes. Durante octubre, la corriente en chorro desciende hacia el sur, impulsando frentes fríos otoñales sobre el Atlántico. Dichos frentes actúan frecuentemente como una barrera natural que impide a los ciclones continuar su avance hacia el oeste, forzándolos a desviarse hacia el noreste, mar adentro.
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Ante este escenario de pronóstico variable, las autoridades de las Antillas Menores, Puerto Rico y las Islas Vírgenes instan a la población a mantenerse informada sobre la evolución de este sistema.
La incertidumbre sobre si se convertirá en una tormenta tropical de mayor envergadura obliga a una preparación preventiva mientras el fenómeno continúa su tránsito por el océano.
Redacción de Cubanos por el Mundo
