La inminente amenaza del huracán Melissa sobre Cuba desnudó una vez más la indolencia del régimen castrista, materializada en la desesperada situación de una anciana de 91 años, cuya vivienda en Camagüey está a punto de colapsar.
Así lo hizo saber el ciudadano José González a través de una denuncia pública en redes sociales. En su publicación, que incluye imágenes explícitas del techo destruido y el rostro de la anciana, imploró una intervención urgente antes de que la tragedia se consume.
La vida de la nonagenaria pende de un hilo, no solo por la fuerza del ciclón, sino por el abandono crónico de las autoridades de una cúpula que, mientras tanto, se sigue dando todos los lujos.
Se trata de Sebastiana Olga Cepero Álvarez, una mujer postrada en cama a causa de una fractura de cadera. Su hogar, ubicado en el municipio de Céspedes, presenta un deterioro estructural tan severo que las próximas lluvias y vientos relacionados con el ciclón podrían ser la estocada final para la precaria edificación, que amenaza con derrumbarse sobre ella.
“Pide a gritos ayuda. Su casa está en peligro de derrumbe, vive en calle 21 numeró 313 / 20 y 21 en el municipio de Céspedes, Camagüey. Por favor, a las autoridades competentes de mi municipio, por favor, lleguen a su casa y tomen acciones”, escribió González.
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El llamado de auxilio se viralizó rápidamente, con decenas de internautas compartiendo la publicación en un intento desesperado por presionar a unas instituciones conocidas por su ineficiencia.
Mientras Melissa avanza, cada hora que pasa sin una respuesta oficial aumenta el riesgo de que la vivienda de Sebastiana se convierta en su tumba. Su caso no es un hecho aislado, sino el trágico símbolo de un sistema colapsado donde la vida de los más vulnerables depende de la solidaridad vecinal, ante un régimen que les ha dado la espalda por completo.
Redacción de Cubanos por el Mundo
