La incontrolable crisis sanitaria que devasta Cuba se cobró la vida de Alberto Furet, un ciudadano cubanoamericano que contrajo dengue hemorrágico durante un viaje a la provincia de Santiago de Cuba.
La confirmación del suceso provino del espacio en Facebook de “Nio Reportando un Crimen”, un canal que frecuentemente expone la ineptitud del régimen ante la ausencia de información oficial y transparente.
Fueron precisamente familiares y amigos quienes, a través de esta plataforma, corroboraron el deceso y recordaron a Furet como un hombre joven y saludable.

Furet, quien residía en la ciudad de Houston, Texas, viajó al municipio de Contramaestre con el único propósito de reencontrarse con sus seres queridos. Sin embargo, lo que debió ser una visita familiar se transformó en una pesadilla cuando, días después de su llegada, comenzó a experimentar los síntomas de la enfermedad y requirió su ingreso de emergencia en el Hospital General Juan Bruno Zayas.
Por desgracia, este trágico evento en Santiago de Cuba no constituye un caso aislado dentro del desolador panorama cubano. De hecho, a mediados de este mismo mes, Adelaida Yanes, una madre de 63 años, también perdió la vida por la misma causa en el municipio de Cifuentes, en Villa Clara, demostrando así que la epidemia se extiende sin control por diversas provincias.
TAMBIÉN PUEDE LEER: Madre cubana de Villa Clara pierde la vida por dengue hemorrágico
La raíz de esta alarmante situación reside, fundamentalmente, en la inoperancia del régimen. La proliferación desmedida de mosquitos, producto de una nula o ineficaz campaña de fumigación, dejó a la población en un estado de completa vulnerabilidad frente al virus. En consecuencia, tanto los residentes locales como los visitantes se encuentran expuestos a un riesgo mortal.
De esta manera, la muerte de estos ciudadanos trasciende el drama personal y se convierte en un crudo testimonio de la realidad cubana.
Mientras tanto, la tiranía sigue burlándose del pueblo al pregonar su mal llamada “potencia médica” y, al mismo tiempo, darse todos los lujos posibles.
Redacción de Cubanos por el Mundo