El depósito de cadáveres del Hospital Clínico Quirúrgico Juan Bruno Zayas, en la provincia de Santiago de Cuba, alcanzó su capacidad máxima, desatando una severa crisis sanitaria en la región.
La información fue difundida por el comunicador independiente Yosmany Mayeta Labrada a través de su perfil en Facebook, quien recopiló múltiples denuncias de familiares y testimonios del personal médico que trabaja en la institución.
En este desbordamiento, que se registra en el centro de salud de la provincia oriental, se documentan escenas dantescas con cuerpos sin vida permaneciendo durante horas en pasillos y salas de hospitalización.
De acuerdo con los reportes, los cadáveres son colocados en camillas y cubiertos de manera precaria con sábanas, quedando expuestos en los corredores del hospital. Esta práctica evidencia no solo la falta de espacio en la morgue, sino también una carencia crítica de protocolos y recursos para manejar dignamente a los difuntos.
Asimismo, la crisis se extiende a las propias salas de ingreso, donde los difuntos aguardan entre 8 y 10 horas junto a otros pacientes antes de su traslado.
Por su parte, el personal de salud, trabajando en condiciones extremas, admite su incapacidad para gestionar el volumen creciente de muertes que se ha registrado en los últimos días.
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Este panorama desolador contrasta directamente con la propaganda del régimen castrista, que sigue presumiendo de una mal llamada “potencia médica” inexistente. Mientras las autoridades en Santiago de Cuba mantienen un hermético silencio sobre las razones del notable aumento de fallecimientos en la región, la realidad en los centros hospitalarios expone el colapso.
Más allá del desbordamiento logístico, el verdadero colapso es el de la dignidad humana, un derecho fundamental que la dictadura dejó de garantizar, apenas secuestró el poder hace más de 60 años.
La incapacidad para ofrecer un final respetuoso a sus ciudadanos en Santiago de Cuba y en el resto del país, se convierte en el símbolo más crudo del fracaso de un régimen que abandonó por completo a su población.
Redacción de Cubanos por el Mundo
