La incesante sangría de talento deportivo suma un nuevo capítulo con la fuga del prometedor pelotero cubano Yosbel Pérez, un adolescente de apenas 14 años que huyó de la isla en busca de un futuro que el régimen castrista le niega.
La confirmación de su partida provino del periodista deportivo Francys Romero, quien precisó que se trata de un pitcher derecho originario de Pinar del Río cuyo potencial es extraordinario.
De hecho, su desempeño en el último campeonato nacional Sub-15 fue impecable al registrar una marca de cuatro victorias sin derrotas con una efectividad de 3.29, y su imponente estatura de 6 pies y 4 pulgadas lo perfila como una de las grandes joyas del béisbol cubano.
Resulta profundamente desolador que este pelotero cubano, en plena etapa formativa, se vea forzado a tomar una decisión tan drástica, pues este movimiento no refleja una simple ambición profesional sino más bien una renuncia categórica a un sistema que aniquila los sueños y condena a sus figuras a la precariedad más absoluta.
El siguiente paso en la ruta de Pérez será la República Dominicana, ya que es en esta nación, convertida en la principal academia de prospectos para las Grandes Ligas, donde comenzará una nueva etapa de preparación intensiva con la mirada puesta en asegurar un contrato profesional.
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De esta manera, el joven pinareño se une a la larguísima lista de deportistas que eligen el exilio para poder desarrollar sus carreras, por lo tanto, ahora podrá aspirar a ser elegible para firmar con una organización de la MLB en el año 2028, una meta inalcanzable dentro de la jaula que es Cuba hoy en día.
Muchos de sus colegas ya están cumpliendo sus sueños luego de tomar la misma decisión y tras mucho esfuerzo y constancia.
Redacción de Cubanos por el Mundo
