Un ataque canino en Fort Lauderdale, Florida, dejó como saldo a un menor de siete años con una lesión en la pierna, por lo que ahora recibe atención en un centro hospitalario mientras se recupera del incidente.
La información fue corroborada por la prensa local tras un informe del Departamento de Bomberos de Fort Lauderdale, entidad que precisó la hora y el lugar del hecho, además del posterior pronunciamiento del Departamento de Cuidado de Animales del Condado de Broward sobre el destino final del can.
El suceso se desencadenó la tarde del martes en las cercanías del 1812 Northwest 15th Court, donde el infante se encontraba jugando con otros niños, una actividad cotidiana que fue interrumpida abruptamente por la agresión del animal.
Tras la mordedura, el niño buscó refugio en la vivienda de una vecina identificada como Vonda Kates, quien le proporcionó los primeros auxilios limpiando la herida mientras otro residente contactaba a los servicios de emergencia para solicitar asistencia médica profesional.
“Entré corriendo a la casa y busqué el agua oxigenada y la gasa, solo para limpiarlo, solo para intentar que se sintiera mejor”, dijo.
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En cuanto al animal involucrado, su propietario tomó la decisión de entregarlo voluntariamente a las autoridades de Florida la misma noche del martes, lo que condujo a la aplicación de la eutanasia de acuerdo con los protocolos establecidos por el condado para estos casos.
Este evento generó una fuerte reacción en Vonda Kates, quien expresó su consternación y exigió mayor responsabilidad a los dueños de mascotas, sentenciando con firmeza: “¡Tienen que ponerles correa, tienen que parar esto, Es un peligro!”, un llamado que refleja la preocupación latente en la comunidad por la falta de control sobre los animales domésticos.
Redacción de Cubanos por el Mundo
