El encuentro previsto para este miércoles 26 de noviembre entre los Cocodrilos de Matanzas y los Toros de Camagüey, correspondiente a la Serie Nacional de Béisbol, fue cancelado luego de que el equipo matancero denunciara un robo masivo dentro de sus áreas de uso en el estadio.
El incidente dejó a varios jugadores sin sus implementos deportivos y pertenencias personales, lo que hizo imposible la realización del partido.
En un comunicado oficial, la novena yumurina calificó lo ocurrido como “un lamentable e inaceptable incidente de robo dentro de las instalaciones del estadio, un acto cobarde que ha vulnerado la seguridad y la integridad” de los peloteros.
Según explicó la directiva, durante los preparativos previos al encuentro, “individuos desaprensivos accedieron al dugout y vestuario de los Cocodrilos de Matanzas”.
En ese sentido, describieron el hecho como “un saqueo deliberado que dejó a varios peloteros en una situación de desamparo total”.
El comunicado precisó que los ladrones sustrajeron tanto herramientas esenciales para el desempeño deportivo como objetos de uso personal. Entre lo robado se encuentran “equipos de bateo, guantes personalizados y con años de uso, protectores, calzado deportivo, teléfonos móviles, carteras y efectos personales de incalculable valor sentimental”.
La declaración añadió que “algunos atletas se quedaron literalmente sin nada, solo con el uniforme que llevaban puesto para el calentamiento”.
Ante esta situación, la dirección de Matanzas, junto a las autoridades deportivas, decidió suspender el juego frente a Camagüey.
“Priorizando el estado anímico y el bienestar de los jugadores afectados, la dirección del equipo de Matanzas, en consenso con las autoridades del deporte, tomó la única decisión posible: la suspensión del partido”, agregó el texto.
La organización apuntó además que no podían exigirle a los deportistas que salieran al campo a jugar y dar lo mejor de sí “cuando acaba de ser víctima de una violación de su espacio más privado y ha perdido sus herramientas de trabajo y pertenencias más esenciales”.
La nota también destaca el impacto simbólico del hecho considerando que el incidente trasciende la mera sustracción de objetos.
“Es una puñalada a la confianza y al espíritu deportivo que rige nuestra pelota. El dugout, ese santuario donde se forjan estrategias y camaradería, fue mancillado. La indignación no es solo por lo material, sino por el mensaje que este acto envía: una falta de respeto absoluta hacia los hombres que dedican sus vidas a entretener y enorgullecer a un pueblo”, aseveró la directiva de Cocodrilos de Matanzas.
Finalmente, el equipo instó a que se esclarezca lo ocurrido y se refuercen las medidas de seguridad.
Es importante mencionar que, en la declaración oficial no se aclara en cuál estadio ocurrió este robo a los peloteros de Matanzas.
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Redacción Cubanos por el Mundo
