El preso político cubano Yosvany Rosell García Caso presenta un grave deterioro de su salud después de 35 días consecutivos en huelga de hambre dentro de una cárcel de Holguín.
La información fue difundida por su esposa, Mailín Sánchez, quien alertó sobre la urgencia del caso y expresó su más que lógica preocupación.
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Los síntomas más recientes incluyen mareos intensos desde la madrugada, vómitos constantes, diarrea persistente y una notable disminución del volumen urinario, señales que apuntan a un daño progresivo en los riñones, además de debilidad general que complica cualquier movimiento autónomo.
“A partir de las 2:00 de la madrugada, comenzó con mareos, vómitos y diarrea, síntomas graves, y con poca orina, sus riñones también se van afectando”, fueron las palabras de Sánchez en su publicación.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos han catalogado su situación como parte de un patrón de represalias contra quienes protestaron hace cuatro años, al tiempo que denuncian la negativa de las autoridades penitenciarias a brindar asistencia sanitaria oportuna.
“Dios, protégelo, de pasarle algo van a matar a esta familia en vida. Qué maldad tan grande”, expresó Sánchez, donde también resaltó que el preso político solo reclamaba el derecho a compartir más tiempo con sus hijos y verlos crecer.
La falta de respuesta oficial agrava el riesgo de un desenlace fatal, por lo que familiares y activistas insisten en la necesidad de presión internacional inmediata para garantizar atención médica especializada y revisar las condiciones de reclusión del preso político.
Es pertinente recordar que García Caso cumple actualmente una condena de 15 años impuesta tras su participación en las manifestaciones populares del 11 de julio de 2021, un episodio que derivó en cientos de detenciones y procesos judiciales represivos.
Redacción de Cubanos por el Mundo
