La vida de innumerables cubanos, incluyendo niños, pende de un hilo en el municipio San Antonio del Sur, en la provincia de Guantánamo, donde la indiferencia del régimen castrista convirtió el puente de Guaibanó en una trampa mortal desde hace dos meses tras sufrir un colapso parcial.
La propia prensa de la dictadura, a través del periódico Venceremos, fue la que expuso la situación este fin de semana, aunque su reporte se limitó a señalar el riesgo sin exigir responsabilidades y recurriendo al gastado pretexto del “bloqueo” para justificar por qué la reparación “no será inmediata”.

La estructura presenta un derrumbe que inutiliza una de sus sendas, forzando a todo tipo de vehículos, desde camiones de gran porte hasta carretones de tracción animal, a circular por un espacio reducido y sin la más mínima advertencia del peligro, especialmente durante la noche por la nula iluminación.
“Esta es una zona agrícola de alta circulación de automóviles, tractores, camiones de diferentes portes, carretones tirados por animales, motos y otros, lo que incrementa el peligro de accidentes”, se lee en la publicación.
El colapso de la vía no es un evento reciente, ya que los daños se originaron por las intensas lluvias de la tormenta Imelda a finales de septiembre, agravados luego por el huracán Melissa en octubre.
Este lapso ha sido más que suficiente para que cualquier gobierno competente, como mínimo, instalara alguna señalización provisional, pero la prioridad del aparato represor del régimen cubano, desde Guantánamo hasta Pinar del Río, evidentemente, no es la seguridad de sus ciudadanos.
Mientras el castrismo inventa excusas, los campesinos, transportistas y pobladores de Guaibanó, incluidos los escolares que deben cruzar obligatoriamente el puente para educarse, continúan expuestos a una tragedia.
TAMBIÉN PUEDE LEER: Régimen castrista inunda las calles de drogas para mantener sometido al pueblo cubano (+VIDEO)
Esta situación no es un caso aislado, sino el síntoma de una infraestructura nacional en ruinas, abandonada por una tiranía más preocupada en su perpetuación que en el bienestar del pueblo.
Redacción de Cubanos por el Mundo