El influencer cubanoamericano Alex Otaola desmontó la versión que el dictador Nicolás Maduro ofreció recientemente sobre su conversación telefónica con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Durante una reciente emisión de su programa, Hola! Ota-Ola, el presentador subrayó que el tirano intenta presentar aquel intercambio como un gesto de “respeto entre mandatarios”, cuando en realidad, según su análisis, se trató de una advertencia directa, más cercana a un ultimátum que a una conversación diplomática.
Otaola enfatizó que Maduro pretende reescribir el episodio para proyectarse como un “líder” que abre supuestos canales de diálogo, ocultando que el contexto real de aquella llamada apuntaba a negociaciones sobre su salida del poder y la posibilidad de un exilio en Qatar.
El influencer recordó que la idea del régimen castrochavista de refugiarse en Doha sería un error estratégico, dado que Qatar mantiene relaciones fluidas con Trump y con actores de gran peso en la región, lo que dejaría al chavismo sin las garantías que intenta negociar.
El análisis del presentador destacó que Maduro se encuentra en una posición de extrema vulnerabilidad y busca maquillar una situación desesperada como si se tratara de política exterior. Para Otaola, el discurso del dictador chavista es “puro teatro”, y un intento de controlar el relato ante una base política que desconoce los verdaderos términos de aquel intercambio.
“No puede haber diálogo respetuoso porque esto no es un problema de un país con otro, esto es un problema de Estados Unidos, la potencia más grande del mundo contra un cártel de narcotraficantes, no hay diplomacia, porque aquí no hay un tema de conversación de tu país y el mío, ustedes no estaban hablando como dos presidentes, el presidente de Estados Unidos te llamó para negociar a que hora tú querías que te reventaran la cabeza”, apuntó el influencer en su show.
Por último, Otaola recalcó que, la llamada no fue entre dos jefes de Estado iguales, sino una conversación donde Trump marcó límites claros y planteó las consecuencias de la continuidad del régimen chavista.
“Eso fue un ultimátum, no un diálogo”, sostuvo el presentador, advirtiendo que, más temprano que tarde, las decisiones del chavismo tendrán un desenlace que ya se avizora como inevitable.
Redacción Cubanos por el Mundo