Un hombre de Hialeah identificado como Suniel Arzola, de 46 años, protagonizó un violento asalto con un mazo para después ser capturado gracias a una cadena de errores que lo delataron, quien además sumó cargos por un torpe intento de fuga desde un hospital cuando ya estaba bajo arresto.
Según reportó la prensa local, el crimen original ocurrió el 30 de noviembre en el RC La Atenas Market & Smoke Shop, donde el individuo irrumpió poco antes de la medianoche para someter a la empleada, a quien agarró, empujó y encerró en un baño tras arrebatarle su celular y su bolso.
Acto seguido, destrozó cuatro máquinas de juego con el arma para sustraer el dinero que contenían junto con el efectivo del mostrador.
La pieza clave para su identificación fue el video de vigilancia del establecimiento, ya que las grabaciones no solo captaron una marca distintiva en su mano derecha, sino que también lo registraron huyendo en una bicicleta y dejando caer un objeto en el estacionamiento, lo que condujo a la siguiente pista cuando su novia apareció en una camioneta Dodge Ram para recoger la evidencia y el vehículo resultó estar a nombre de Arzola.
El móvil del atraco parece ser la frustración del acusado por perder $3,800 ese mismo día en las máquinas del local, aunque él negó su participación en el robo pese a que la propia víctima lo reconoció como un cliente frecuente que se había mostrado molesto por sus pérdidas.
La investigación de las autoridades de Hialeah culminó con su detención en un almacén de su propiedad, ubicado a menos de una milla del lugar de los hechos, donde enfrentó cargos iniciales por robo a mano armada, detención ilegal y daños a la propiedad, siendo trasladado posteriormente a un centro médico para recibir el alta.
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Lejos de asumir las consecuencias, el viernes, poco después de la 1:00 de la madrugada y aprovechando que un oficial le quitaba las esposas en el Hospital de Hialeah, Arzola saltó de la cama e intentó escapar corriendo hacia la salida, pero su carrera terminó abruptamente al recibir una descarga de una pistola taser, acción que le sumó imputaciones por fuga y resistencia al arresto.
Posteriormente, fue ingresado en el Centro Correccional Turner Guilford Knight con su fianza pendiente y, en definitiva, sin ninguna vía de escape.
Redacción de Cubanos por el Mundo