La creciente presión de Estados Unidos sobre el sector petrolero de Venezuela podría tener consecuencias severas para Cuba, que depende en gran medida del crudo venezolano para mantener en funcionamiento su ya debilitado sistema eléctrico. Así lo advierte un análisis publicado por el medio estadounidense Newser.
Según el reporte, cualquier endurecimiento adicional de las sanciones contra Venezuela afectaría directamente el suministro de petróleo hacia Cuba, un país que atraviesa una de las peores crisis energéticas de su historia reciente. El Régimen Castrista depende del crudo venezolano no solo para generar electricidad, sino también para el transporte y otras actividades esenciales.
El artículo explica que, aunque Cuba ha buscado alternativas, no cuenta con los recursos financieros ni la infraestructura necesaria para sustituir ese suministro en el corto plazo. Las termoeléctricas cubanas operan con equipos obsoletos, frecuentes averías y una marcada escasez de combustible, lo que ha provocado apagones prolongados en todo el país.
De acuerdo con Newser, una reducción significativa de los envíos de petróleo desde Venezuela podría traducirse en apagones aún más largos y frecuentes, afectando directamente a la población, la producción de alimentos y los servicios básicos. En los últimos meses, los cortes eléctricos han llegado a superar las 10 y 12 horas diarias en varias provincias.
El análisis también subraya que Cuba enfrenta un escenario especialmente vulnerable porque no puede acceder libremente a los mercados internacionales de energía, debido tanto a su falta de divisas como a las restricciones financieras que pesan sobre el régimen. Esto deja a La Habana con un margen de maniobra muy limitado ante cualquier interrupción del flujo petrolero venezolano.
En ese contexto, el posible “apretón” de Washington sobre Caracas —ya sea mediante sanciones más estrictas o la no renovación de licencias— podría convertirse en un verdadero desastre económico y social para Cuba, señala el medio.
Mientras tanto, el régimen cubano continúa responsabilizando a factores externos de la crisis, aunque analistas citados por Newser coinciden en que la dependencia estructural de aliados políticos y décadas de mala gestión interna han dejado a la Isla expuesta a este tipo de escenarios.
Fuente: Newser