Lejos de los reflectores del béisbol japonés, el estelar lanzador cubano, Raidel Martínez, cuyo contrato supera los 30 millones de dólares, hizo un discreto viaje a su comunidad natal de Galafre en Pinar del Río, para ofrecer un apoyo directo a sus vecinos en medio de la profunda crisis que atraviesa la isla.
El hecho fue destacado por el periodista Ernesto Amaya Esquivel a través de una publicación en su perfil de Facebook, quien resaltó que la visita del pelotero se efectuó sin despliegues mediáticos ni protocolos oficiales, centrándose exclusivamente en el contacto humano y la ayuda material.
La acción solidaria tuvo lugar en la localidad perteneciente al municipio de San Juan y Martínez, y según los testimonios de los presentes, el valor del encuentro trascendió las donaciones, pues lo más apreciado fue la voluntad del atleta de recordar sus orígenes y compartir de cerca con las personas que lo vieron crecer.
“Allí, entre los caminos que lo vieron crecer, Raidel firmó uno de esos ‘salvamentos’ que no aparecen en las estadísticas, pero que dicen mucho más que cualquier número. Llegó sin ruido, como acostumbra. Sin cámaras, sin poses, sin el protocolo que rodea a las estrellas. Solo él, su gente y un gesto sencillo, pero enorme, hacia los vecinos de su comunidad”, resaltó Amaya Esquivel.
OTRAS NOTICIAS: Pitcher cubano Raidel Martínez logra acuerdo millonario e histórico en el beisbol japonés
Es importante subrayar que Raidel Martínez, una de las figuras más imponentes de la Liga Profesional Japonesa (NPB), se consolidó como un referente por su efectividad y dominio en los finales de juego, características que lo sitúan en la élite del pitcheo mundial, aunque mantiene un perfil personal notablemente bajo.
Este gesto reafirma una postura donde el éxito deportivo se mide no solo por los logros en el terreno de juego, sino también por la capacidad de retribuir a la comunidad, una acción que demuestra que, pese a su estatus de élite en el deporte mundial, este atleta mantiene intacto su vínculo con la gente de su pueblo.
Redacción de Cubanos por el Mundo
