Sometido a condiciones infrahumanas dentro de una celda de castigo, el preso político Virgilio Mantilla Arango enfrenta un deterioro crítico de su salud, padeciendo de hongos que le han ‘podrido’ los pies, un fuerte dolor en un pulmón y llegando al extremo de escupir sangre sin recibir atención médica alguna.
La denuncia sobre esta tortura fue expuesta por su padrastro, Jesús Pino Argilado, en conversación con Martí Noticias, y quien fue testigo directo del último acto de crueldad de los carceleros de la prisión Kilo 7 contra el opositor.
Pino Argilado relató que el pasado 24 de diciembre, tras más de un mes sin contacto familiar, le permitieron una visita que fue interrumpida abruptamente a los diez minutos, todo porque Mantilla le reclamó al jefe del penal por la confiscación de un cargador portátil, llamándolo “ladrón” ante la negativa a devolverle su pertenencia.
“Mantilla se encuentra en muy malas condiciones de salud. Tiene los pies ‘podridos’ de hongos, tiene dolor en un pulmón, está escupiendo la sangre. Lleva ahorita como tres meses en la celda de castigo, en condiciones infrahumanas, donde tiene que comer agachado, no le prestan atención médica”, fueron sus palabras.
Cabe recordar que este preso político, quien es el líder de la Unidad Camagüeyana por los Derechos Humanos, fue encarcelado nuevamente el pasado 17 de octubre en Camagüey, después de publicar un video en Facebook donde denunciaba la indolencia de la dictadura ante los graves problemas que sufre la población cubana.
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Tras su arresto en el municipio Carlos Manuel de Céspedes, el disidente fue conducido al cuartel de la Seguridad del Estado en Villa María Luisa, donde le fabricaron un expediente por el supuesto delito de “Propaganda contra el orden constitucional” antes de recluirlo en el mencionado centro penitenciario.
Este nuevo ensañamiento ocurre a pesar de que el activista había sido excarcelado en agosto de este mismo año por una condena política previa.
Redacción de Cubanos por el Mundo
