La ciudad de Baracoa, una de las más afectadas por el paso del huracán Matthew por el oriente cubano, se encuentra en su fase de reconstrucción pero ni al paso esperado ni en las zonas esperadas.
El régimen cubano ha enfocado sus esfuerzos en reconstruir varios monumentos arquitectónicos mientras que las comunidades alejadas de estos patrimonios no fueron tomadas en cuenta.
Según el activistas de derechos humanos Emilio Almaguer, entrevistado por Martí Noticias, las viviendas afectadas continúan deteriorándose frente a la mirada inescrupulosa de las brigadas de reconstrucción
Entre las prioridades de la reconstrucción figura el Centro Histórico de Baracoa, donde el trabajo se enfoca en rescatar el valor arquitectónico de los inmuebles. Con ese fin se distribuyen a familias damnificadas materiales para la reconstrucción como tejas procedentes de donaciones enviadas por el Gobierno de Venezuela, informaron medios oficiales.

Según explicó Almaguer, es precisamente en las zonas no priorizadas donde existen las mayores afectaciones.
“La gente sigue mojándose y toman lo que le dan porque no tienen nada, pero aunque muchos han adquirido los materiales que vende el gobierno para reparar sus viviendas el problema no termina ahí”
El activista afirmó que varias familias han recibido apoyo con los materiales pero no tienen las condiciones para rehabilitar sus hogares.
“muchas familias han recibido el apoyo con los materiales, pero no están en condiciones de realizar esa obra, porque no tienen dinero para pagar al carpintero, ni los instrumentos de trabajo para asumirla por si mismos”.
En opinión de Almaguer, en lugar de concentrar la fuerza de trabajo en la zona patrimonial y turística, el gobierno debería crear brigadas o grupos de apoyo de todo el país que también ayuden a las comunidades más vulnerables.
En un reporte oficial de daños publicado recientemente, las autoridades de la isla señalaron que los daños causados por Matthew superan los 63.36 millones de dólares.
En Baracoa, Imías, Maisí, San Antonio del Sur y Yateras el paso de Matthew derrumbó total o parcialmente 38.800 viviendas, además de causar graves daños en la agricultura y en los servicios eléctricos y de comunicaciones.
Con información de Martí Noticias