Jorge Cervantes está preso en la cárcel de Potosí, en Las Tunas, y está exigiendo su libertad con una huelga de hambre que inició el pasado 23 de mayo, por lo que las autoridades aseguran a Gretchel Alfonso, esposa del activista, a que abandone su protesta.
La pareja del detenido se entrevistó con las autoridades del penal el pasado sábado y aseguró que “no quieren que él se muera, quieren que él coma”, pero advirtió que le están contando los días de huelga de hambre desde el 30 de mayo, en que lo llevaron allí, según le declaró la mujer a Martí Noticias.
“Nosotros sabemos que él empezó la huelga el día 23”, indicó la esposa, que además pudo hablar con el médico y la enfermera.
“Dijeron que se encuentra bien, que le toman todos los días los signos vitales, pero la hermana el día que lo vio me dijo que estaba muy mal, flaco y desnutrido”.
El activista es miembro de grupo Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y lo detuvieron el pasado 23 de mayo por presuntamente delito de desacato, cuando se presentó en la sede del partido comunista de Las Tunas a denunciar la mala conducta del teniente coronel Reinaldo Jiménez, Segundo jefe de la Seguridad del Estado en esa localidad.
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Demás integrantes del grupo opositor han manifestado solidaridad y apoyo para el opositor detenido y denuncian en las redes sociales los abusos cometidos contra él.
A comienzos de 2017 el opositor había denunciado que le allanaron su vivienda en Las Tunas y le realizaron decomisos de objetos personales, alimentos y medicinas.
Redacción Cubanos Por el Mundo / Con información de Martí Noticias
