Siguen lloviendo las críticas sobre el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, luego de que este tildara de “países de mierda” a El Salvador, Haití y África. El régimen se quiso sumar a la ola de naciones que condenan dicho concepto, obviando que en el seno de su revolución, el racismo es algo que las caracteriza.
Fidel Castro y luego su hermano Raúl, han sembrado en la sociedad cubana el ateísmo y el racismo, donde los opositores son criticados y perseguidos tanto por su posición política, su color de piel y su religión.
Está demás de decir que el régimen castrista es quien menos debería señalar al presidente estadounidenses, y no porque sus declaraciones hayan estado bien, sino por como dice el dicho, si tienes rabo de paja no te acerques a la candela.
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En un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, (MINREX) el régimen califica de racistas, denigrantes y groseras las afirmaciones de Trump que fueron divulgadas por The Washington Post.
“Estas declaraciones llenas de odio y de desprecio, producen indignación en el pueblo cubano, orgulloso del aporte que a lo largo de su historia han hecho nacionales y sus descendientes de diversas latitudes, particularmente africanos y haitianos, desde el momento mismo que se forjó nuestra nacionalidad”.
Todo esto, mientras opositores en el oriente cubano son perseguidos, amedrentados y acosados por la visita de Raúl Castro.
Redacción Cubanos por el Mundo
