En Fort Myers, Florida, la rutina de un residente se vio sacudida por un visitante completamente inesperado.
Paul Quinn, un hombre acostumbrado a la calma de su hogar, descubrió que la paz puede romperse en un instante cuando un caimán de más de dos metros irrumpió en su vivienda.
El reptil, con una determinación sorprendente, atravesó la pantalla de la puerta trasera y se instaló en la cocina como si reclamara el espacio para sí mismo.
La reacción de Quinn fue inmediata: tomó el teléfono y marcó el 911, consciente de que necesitaba ayuda profesional para enfrentar a este intruso. Mientras aguardaba, el caimán exploraba su nuevo territorio, dejando tras de sí un rastro de caos.
Finalmente, un experto en vida silvestre llegó al lugar y, tras un esfuerzo coordinado, logró capturar al animal.
El reptil fue trasladado a una granja especializada, donde ahora reside en un entorno diseñado para su especie.
Asimismo, el dueño de la vivienda seguró que, aunque el incidente lo tomó por sorpresa, no planea dejar que el miedo empañe su cariño por la vida en Florida.
Según explican las autoridades, encuentros como este no son raros, pero sí subrayan la importancia de actuar con prudencia y reportar cualquier situación de riesgo. La prioridad, recalcan, será siempre proteger tanto a las personas como a los animales involucrados.
Mientras tanto, el suceso de Fort Myers se suma a otros reportes recientes en el estado. Días antes, en el condado de Polk, un grupo de kayakistas vivió momentos de terror cuando un caimán atacó cerca del Parque Estatal Lake Kissimmee, dejando a una mujer con heridas graves en el brazo.
Luego de los interminables minutos de pánico, equipos médicos llegaron al lugar para trasladar a la joven afectada.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
