El opositor cubano Félix Navarro, de 72 años, se encuentra en un limbo de incomunicación y deterioro de su salud dentro del penal de Agüica, en Matanzas, donde permanece recluido desde el pasado mes de abril.
La incertidumbre sobre su estado físico es total para sus allegados, quienes denuncian la imposibilidad de obtener información veraz y el aislamiento al que lo someten las autoridades carcelarias.
La voz de alerta proviene de la activista y Dama de Blanco Annia Zamora, amiga de la familia, quien detalló al portal 14ymedio las precarias condiciones del encarcelamiento de Navarro.

Zamora explica que, si bien el opositor completó un tratamiento de antibióticos por una infección, su recuperación es una incógnita debido a que lo mantienen confinado “en algo que llaman la enfermería pero no es la enfermería”. Esta área, denuncia, no es el pabellón para adultos mayores que le correspondería por su edad.
La situación del disidente, quien padece diabetes entre otros problemas de salud, es crítica. En esa “mal llamada enfermería”, Navarro está privado de contacto, sin acceso a televisión y sin la posibilidad de caminar bajo el sol.
Esta reclusión forzosa genera una enorme angustia en su entorno, que no tendrá certezas sobre su condición hasta la próxima visita familiar, para la cual las autoridades aún no definieron una fecha, dejándola en suspenso entre finales de septiembre y principios de octubre.
Es importante recordar que el reingreso de Félix Navarro a prisión ocurrió a finales de abril, cuando el Tribunal Supremo Popular revocó su libertad condicional, así como la de José Daniel Ferrer.
La absurda justificación oficial del tribunal fue un supuesto incumplimiento de las condiciones de su excarcelación, acusándolos de realizar “llamados al desorden y el desacato” y de mantener “vínculos públicos con el encargado de negocios de la Embajada de los Estados Unidos en Cuba”.
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Navarro cumplía originalmente una condena de nueve años de cárcel, impuesta tras su participación en las protestas del 11 de julio de 2021 por los falsos delitos de desorden público, desacato y atentado.
Previamente, se logró una excarcelación gracias a un acuerdo entre el Vaticano y el régimen de La Habana. Sin embargo, el tribunal consideró que su detención se justificaba plenamente, argumentando que el opositor violó la prohibición de movilidad al salir de su municipio sin la autorización judicial requerida en siete ocasiones.
Redacción de Cubanos por el Mundo