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Carnaval: expresión viva del santiaguero

Mientras en todo el mundo se despide un año y se recibe otro en diciembre-enero, en Santiago de Cuba el calendario parece que seguir reglas diferentes y se doblega ante el ímpetu arrollador de la fiesta popular más importante de la provincia, y según los entendidos, la más notoria del país.

Aquí, el Rumbón Mayor o el Carnaval Santiaguero, marca la cotidianidad de la gente, quienes preparan sus alcancías, ajustan los días de vacaciones y las visitas familiares, para disfrutar, como ningún otro momento del año, de una de las expresiones más auténticas de cultura popular.

Para Yolanda Bravo, especialista del Museo del Carnaval, la respuesta a ese comportamiento parece estar en la misma concepción del jolgorio, en su carácter masivo, que llega a toda la ciudad.

“Es por ello que se logra un alto nivel de participación”, advierte Bravo y explica que “no se limita solo al área del desfile, como puede ser el carnaval de La Habana o las parrandas de Remedio, sino que las personas salen a la calle a desfilar para representar su barrio pero también a interactuar, a compartir la comida, la bebida, a bailar, las áreas con música grabada o en vivo se llena de pueblo, de gente de la provincia pero también de otras localidades del país.”

Popular y socialmente es realmente el carnaval santiaguero, fiestas patronales o fiesta de mamarrachos, una festividad importante en la ciudad ¿Y desde el punto de vista histórico?

Sus orígenes están se remontan desde el mismo momento en que se funda la villa de Santiago de Cuba en 1515 porque las procesiones que se hacían en honor al santo patrono, Santiago Apóstol, son el germen a lo que luego fue conocido como carnaval.

Además, es el marco donde se ha apreciado, a lo largo de la historia, las principales aportaciones e influencias de culturas foráneas, a la cubana y santiaguera. Por ejemplo, están la africana, española, china, francesa, entre otras.

El resultado, de esa entremezcla, es un producto original, y la conga es una muestra de ello,  tiene toques que son muy propios.

También están los grupos portadores, poseedores de una vasta cultura raigal, como son el Cabildo Carabalí Olugo, el Cabildo Carabalí Izuama, y la Tahona, además de las congas y los paseos.

Las congas, por ejemplo, poseen los patrones rítmicos de los cabildos y las tumbas francesas, a lo que unen otras influencias culturales, para derivar en producto genuino, nacido de la espontaneidad.

¿Qué expresiones artísticas afloran durante el carnaval?

El carnaval es el espacio idóneo para que surjan todas las expresiones culturales posibles que existen en la ciudad. Por ejemplo el teatro de relaciones y las expresiones lingüísticas. Es la época donde se exacerban los piropos y los pregones se vuelven más hilarantes.

El carnaval también convoca a las manifestaciones de la plástica, como por ejemplo los carteles, y también el diseño, tanto de los tótems como de los espectáculos rodantes o carrozas, los vestuarios.

Tampoco debemos olvidar las expresiones danzarías, que se observan en las evoluciones en el área del jurado, los montajes y ediciones sonoras de las carrozas, entre otras.

¿Y qué me dice de las congas y los coritos, son un “termómetro” de la cotidianidad?

Los coros de las congas bien dan tema para investigaciones doctorales.

En ellos el pueblo refleja su realidad, su situación, de cualquier índole, además, ellos son espejo de la telenovela en boga, de los acontecimientos políticos o sociales recientes, de los sucesos meteorológicos y hasta de la moda.

Recuerdo, por ejemplo, cuando empezaban a usarse las blusas llamadas “bajichupa”, que no tenían ni mangas ni tirantes, los coritos de ese entonces decían “dile a tu marido que te compre un bajichupa”.

La conga, las letras que se dicen, son una expresión genuina y espontánea de la cultura santiaguera.

¿De qué manera el carnaval preserva y perpetúa las tradiciones santiagueras?

El carnaval infantil es un ejemplo. Comenzaron a realizarse en 1993, y siempre la fantasía está presente, con elementos tradicionales cubanos, por ejemplo los personajes de chuncha o chaguito, también los personajes universales, entre ellos la cenicienta.

Además, están los grupos infantiles, donde los pequeños muestran su virtuosismo y la herencia cultural santiaguera que poseen. Estas fiestas son en la actualidad una de las atracciones fundamentales en la etapa estival.

Con las congas, los muñecones y desfiles de comparsas de niños, ellos aprenden de las tradiciones santiagueras, relacionadas con los bailes, toques de instrumentos y vestimenta, como son el gallo tapao –sorpresa de cada grupo portador  que sólo se descubre ante el jurado–, el distintivo toque de la corneta china y el virtuosismo de los faroleros.

Escrito por J. Loo Vázquez

Publicado por Jose Roberto Loo en su Blog Cosas del Chago

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